Con tus colores celestes y por momentos azulados casi violetas te saludo cada vez que camino muy cerca de ti.
Al mirarte nos regalas distintas emociones.
Me pregunto a dónde vas con tus danzas fuertes y en otras tan serenas, que podría mirarme en ellas como si fueran espejos.
Cuántos secretos tendrás de los que necesitan desahogarse ante ti, lo sé porque también eres mi confidente.
Imponente te muestras en tus días de sol, nublados o lluviosos.
Los que te conocen por primera vez se llevan distintas emociones al verte tan inmenso, soberano e imponente, también les regalas la paz que muchos dicen que les transmitís al conocerte.
Como me pasa a mí, cada día que camino muy cerquita tuyo te digo: Gracias por ser nuestro río Paraná, orgullo misionero.