El pasado 30 de julio un hombre de 82 años fue atendido en el hospital SAMIC de Oberá por fracturas en sus extremidades. El hijastro había dicho a la policía que lo había atropellado un vehículo, pero luego se supo que era él el que lo había golpeado. El sindicado fue detenido y luego indagado por el juez en turno.
Según pudo saber este Diario el hombre de 42 años fue trasladado al Juzgado de Instrucción 1 de Oberá a cargo del magistrado Pedro Piriz. En la audiencia le informaron que había sido detenido por la agresión a su familiar y que era investigado por el delito de “lesiones graves”.
El acusado se negó a declarar y el juez ordenó que permanezca detenido mientras se arbitran otras medidas de prueba, como ser asentar en el expediente judicial los testimonios de los testigos, inclusive uno de ellos fue el que avisó a la policía acerca de la agresión.
Fue precisamente alrededor de las 17.30 del citado día que un llamado alertó a la comisaría de Campo Ramón que golpeaban con un palo a un hombre mayor en la vía pública.
Cuando arribó la patrulla el denunciante manifestó que el agresor había subido a la víctima a un Fiat Duna blanco y se habían retirado del lugar.
Entonces comenzaron a rastrear ese vehículo que, por su antigüedad y los pocos modelos que siguen en circulación no les fue difícil ubicarlo.
Estaba estacionado frente a la Municipalidad de Campo Ramón y los policías procedieron a preguntar al conductor acerca de la situación que había sido denunciada. Prontamente notaron que el hombre mayor de edad estaba muy mal herido.
El más joven manifestó que era su padrastro, que lo había atropellado un automóvil que se había dado a la fuga y que se disponía a llevarlo hacia el hospital. Llamaron a una ambulancia y en el traslado la víctima le confesó al equipo médico que no lo habían atropellado y que en realidad fue su hijastro el que con un garrote lo había golpeado hasta perder la conciencia.
El dato fue avisado a la policía quienes detuvieron inmediatamente al hombre en averiguación del hecho. En tanto el de 82 años fue atendido en el nosocomio por fracturas: de mano y rodilla izquierda y de antebrazo derecho. Tras ser enyesado y medicado fue dado de alta. Efectivos policiales le tomaron la denuncia en la que aseguró que su hijastro le dijo que quería matarlo.
Si bien se aguarda que el hombre se recupere para poder brindar testimonio en sede judicial sobre lo sucedido. Uno de los hijos de la víctima viajó desde Buenos Aires para cuidarlo e interiorizarse. Extraoficialmente se supo que lo habría atacado por un tema económico.