Más allá de que la familia está conforme con la detención del presunto autor del femicidio de Daniela Carmen Radke (23), atraviesan el difícil proceso de sobrellevar su pérdida mientras siguen de cerca la investigación.
Este último sábado 5 se cumplieron tres meses de la aparición del cuerpo de la joven a un costado de la calle Miranda en el barrio Unido de San Vicente. Por el hecho se encuentra privado de su libertad un hombre de 30 años que era amigo de la víctima.
Este Diario pudo dialogar con una de las hermanas de Daniela, quien subrayó que “por más que esté preso y quede preso, eso es algo que no nos va a devolverla. No encontramos consuelo”, dijo Yanina.
Comentó que “ellos no eran pareja, solamente amigos. Solían salir pero en grupo, pero nunca tuvieron una relación sentimental. Yo a él lo conocía desde hace unos siete años y mi hermana lo conocía de mucho antes”.
Acerca del impacto que tuvo la muerte en el seno familiar la joven señaló: “A mi mamá tratamos de no dejarla sola, porque Daniela vivía con ella y siente todavía más ese vacío”.
Respecto a su sobrino dijo que dentro del drama de haber perdido a su madre lo lleva bastante bien, “aunque a veces decae y lo llevamos con la psicóloga para que hable con él y así lo ayuda otra vez a levantar el ánimo.Él sabe lo que le pasó a su mamá, le contamos que alguien le había hecho algo malo pero nada más. Pero los chicos hablan y parece que le contaron cosas feas”, lamentó. El pequeño acompañó la marcha por justicia que se hizo el pasado 6 de mayo.
El hallazgo
A las 7.45 del viernes 5 de mayo, un vecino vio el cuerpo de una joven tirado a la vera de la calle entre malezas. Se trataba de Daniela Radke, quien estaba vestida pero sin su ropa interior colocada. Alguien la había puesto entre sus ropas. Además presentaba una lesión en el cuello.
La pesquisa no tardó en saber que el último que habría estado con ella era un hombre que la había pasado a buscar en moto.
Cuando los investigadores de la UR-VIII revisaron cámaras de seguridad, detectaron que alrededor de las 18 del jueves en un inquilinato de la avenida Néstor Kirchner de San Vicente, una joven con prendas similares a la de Daniela llegaba como acompañante en una motocicleta. Ya durante la madrugada divisaron que salía alguien a bordo de una moto con un bulto que parecía ser el de una persona colocada en el tanque.
Esa pista llevó a que se ejecutara una allanamiento ordenado por el Juzgado de Instrucción 3. Donde vivía el sospechoso encontraron restos de cabellos y un agogó. Lo detuvieron de manera preventiva.
Pero la prueba más comprometedora aparecería horas después, cuando la mochila de Daniela y el celular fueron ubicados en el taller de un conocido del acusado. Él la había dejado ahí sin decirle de quién era.
La autopsia preliminar determinó que Daniela murió por ahorcamiento y había sido abusada. Restaban conocerse análisis de ADN de las muestras recabadas bajo las uñas de la víctima.
Según la familia a través del querellante, lo último que supieron fue la realización de una pericia psicológica al acusado.
Acusación
El hombre de 30 años de profesión changarín se abstuvo de declarar cuando fue trasladado a indagatoria. Fue imputado por femicidio y se estima que el próximo paso sería confirmar su detención con la prisión preventiva.