Con este, serán ocho los meses en los que el Instituto Cristiano República Argentina (ICRA) estaría ocupando, sin sustento legal, dos inmuebles que pertenecen a la Asociación Hogar de Niñas Isabel Llamosas de Alvarenga de Posadas, ubicados en la calle Entre Ríos 2452; y en la calle Catamarca 40.
Por ese motivo, la Asociación dueña de la propiedad inició en abril un juicio de desalojo al colegio ya que, como lo explicaron, los alquileres “son una de nuestras principales fuentes de ingreso”.
“Estos inquilinos estuvieron ahí hace más de 20 años. El contrato finalizó el 31 de diciembre con una cláusula que decía que no se renovaba la locación. A eso, ellos simplemente firmaron. Pero cuando se terminó el contrato, nosotros vimos que no había movimiento de mudanza, entonces supusimos que necesitaban un tiempo más para poder irse, por lo que se los citó en tres ocasiones a conversar y nunca acudieron”, relató Alejandro Miravet de la Comisión directiva de la Asociación Civil Hogar de Niñas Isabel Llamosas de Alvarenga, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Fue así, tras varios intentos fallidos de diálogo, que la Asociación Civil dueña de los inmuebles resolvió iniciar un juicio de desalojo a la institución educativa.
Si bien todo fue notificado al Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones (SPEPM) y al Ministerio de Educación, dichos organismos provinciales no emitieron ninguna respuesta.
“No sabemos si el SPEPM se comunicó con el colegio o no, pero esa nota que presentamos quedó como un trámite más. Nosotros le anticipamos que íbamos a ir al juicio de desalojo si no se resolvía la situación. Como ellos subvencionan la institución, nos parecía prudente que supieran que una de sus escuelas públicas de gestión privada estaba en situación de inestabilidad. Así que lo único concreto es que iniciamos el juicio de desalojo”, explicó Miravet.
Falta de diálogo
Uno de los puntos que destacaron, desde la asociación civil dueña de los dos inmuebles céntricos, es que siempre tuvieron ánimos de dialogar con la institución educativa, sin embargo, esta última en ningún momento se acercó a esclarecer la situación.
“Según lo explicó nuestro abogado, ellos hasta ahora lo único que han hecho son maniobras dilatatorias, no reconociendo la notificación. Entonces no entendemos cuál es la idea que tienen de cómo resolver la situación. Es insólito que un inquilino fije el valor locatario…. no hay contrato… ¿en base a qué están pagando?”, interrogó el miembro de la Asociación Civil.
A su vez, según lo explicó, los directivos del ICRA tampoco se acercaron a dialogar e incluso, en febrero hicieron un reclamo a los dueños por el agua en carácter de locatarios, al cual los dueños del inmueble no respondieron ya que “para nosotros ellos no son locatarios porque no tienen contrato de alquiler desde el 31 de diciembre, que es el momento desde que están en carácter de intrusos, dado que están ocupando una propiedad ajena sin tener un respaldo que indique por qué motivo se quedan”, señaló Miravet.
La voz del ICRA
De parte del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA) habló con este Diario el abogado Alejandro Jabornicky, quien explicó que la demanda de desalojo fue debidamente contestada ya que consideran que “no corresponde y es inconmensurable poner en riesgo a 1.200 chicos”, afirmó.
A su vez, ante la consulta sobre la finalización del contrato de locación el 31 de diciembre del 2022, Jabornicky explicó que ese contrato “fue tácitamente prorrogado y está judicializado”.
Según el abogado “se perdió el objetivo de base que es hacer el bien común. Creen que el ICRA es un supermercado que factura millones por mes, ese es el punto. Yo incluso regalaría meses de alquiler por lo que está haciendo el ICRA… por la calidad educativa, los premiaría, no les estaría extorsionando con un monto leonino y sufriente”.
Además argumentó que se supone que como asociación civil, el Hogar de Niñas Isabel Llamosas de Alvarenga “debería querer el bien común, no lucrar”.