Cada vez son más los turistas nacionales y de países vecinos que quieren visitar Misiones y aprovechar para ir a Paraguay para hacer comprar y conocer ese país que optan por cruzar el río Paraná en la balsa “Don Morel”, que une el trayecto Bella Vista (Paraguay) con la localidad misionera Corpus Christi.
A 83 kilómetros de Posadas, Corpus y el servicio de lancha de bandera paraguaya son una alternativa para aquellos que buscan escapar al caótico e infernal cruce del Puente Internacional que une Posadas y Encarnación. Una opción que tiene costo: 50.000 guaraníes el auto con conductor, 60.000 guaraníes camioneta con conductor y 15.000 por pasajero (según el valor al que tomaban el peso, la tarifa de ayer era de 3.700 pesos por auto con conductor, 4.500 pesos por camioneta con conductor y 1.100 pesos por pasajero).
Si bien se puede acceder y viajar de a pie en la balsa, quienes lo hagan deberán afrontar el costo de un taxi o remís para recorrer los 9 kilómetros desde Puerto Maní, del lado paraguayo, hasta la ruta donde se puede tomar el colectivo que lleva a Encarnación.
“Acá no hay contrabando de combustible”
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el timonel y propietario de la balsa, Hernán Morel, precisó que el servicio es de lunes a viernes, de 8 a 11.30, horario matutino en el que sale la última balsa desde Paraguay, “y desde las 14 hasta las 17, horario en el que sale el último viaje en balsa desde Argentina”. Por viaje solo suben a la balsa un máximo de diez autos.
“Vienen turistas argentinos, ‘brasiguayos’ que viajan de paso hasta el cruce de San Javier/ Porto Xavier (a 150 kilómetros) para regresar a Brasil, e incluso familias que vuelven a Posadas, acá no existe el cruce de contrabando de combustible”, aseveró Morel quien remarcó que “como propietario de la balsa no voy a permitir que alguien traiga bidones con combustible porque es un peligro para las personas; el control es fácil porque para eso están Prefectura y Aduana”.
Consultado sobre qué pasa cuando quedan autos en la fila que no pudieron cruzar luego de finalizado el horario de atención, Morel señaló que “en algunos casos, por una cuestión de humanidad y si contamos con la aprobación de la AFIP, Migraciones y Prefectura, hacemos un viaje extra”.
No obstante, es una excepción, no la norma por lo que los usuarios deben considerar la posibilidad de no poder cruzar en el día y tener que hacer noche en Bella Vista u otro lugar cercano.
En lo que va del año, el flujo de autos que cruzan por este paso náutico se triplicó, según estimó Morel. “Hoy estamos cruzando alrededor de 200 vehículos por día y hay días picos que llevan a 300”, precisó.
No obstante, salvo en horarios con mayor demanda (entre las 14 y 17) este servicio “es un oasis para la gente comparado al cruce del Puente Internacional San Roque de Santa Cruz. En promedio, hay 15 minutos de espera para subir a la balsa”, aseguró.
Según confirmaron desde la boletería del servicio de balsa, dos días de la semana pasada quedaron autos en Bella Vista sin poder cruzar.
En junio de 2022 se retomó el servicio de balsa luego de estar suspendido durante un año y medio por la pandemia de COVID-19. La actual embarcación es nueva, de 2015, y tiene una capacidad para 10 autos. Antes de la pandemia, el servicio lo prestaba una balsa de bandera argentina.
Fin de semana sin servicio
Los sábados y domingos no hay servicio de balsa, “no me conviene porque tengo que pagar un canon a la AFIP y no me conviene… aunque ahora, por el incremento de la demanda, estamos evaluando la posibilidad de funcionar los sábados. La verdad es que, si respondiéramos a la demanda, deberíamos trabajar de lunes a lunes… pero también hay que descansar y hacer mantenimientos a la máquina”, anticipó Morel.
No obstante, Morel proyectó que el flujo se mantendrá alto después de las vacaciones de invierto “esto no va a terminar porque todos sabemos que cruzar el puente internacional Posadas-Encarnación es cada vez más difícil”.
Destacó además otros beneficios de elegir este paso internacional: “En ambos lados contamos con agua fría y caliente, sanitarios y espacios donde la gente puede bajar del auto y esperar como máximo 15 minutos porque estamos haciendo un promedio de cuatro viajes por hora”.
Tres casillas
Apenas tres casillas hay en el paso de frontera Puerto Maní (Paraguay) y Corpus Christi (Misiones): dos para registrar el ingreso a la Argentina y una para la salida. Pese a ello, no hay filas de autos, apenas unos minutos se demora en bajar de la balsa y pasar por los controles de la AFIP y migraciones. Durante ayer a la mañana cuando PRIMERA EDICIÓN estuvo en el lugar, se pudo ver el tránsito de autos con patentes brasileras, paraguayas y argentinas que – en un porcentaje importante- viajan por motivos turísticos.
“En este momento, la mayoría de los autos que cruzan en balsa son de Brasil y usan este paso para llegar a San Javier e ingresar a su país a través de Porto Xavier”, indicaron las autoridades de control de ese paso internacional. Los argentinos son los que menos cruzan. La balsa viene con diez autos desde Paraguay y vuelve con una carga mucho menor: de uno a tres vehículos.
“Este es un paso turístico por excelencia, son muy pocos los que lo utilizan como paso comercial; por eso la mayoría de los autos ingresan al país y siguen viaje hasta su destino, es decir que no vuelven a salir por este lugar en el día”, indicaron.
Aunque son minoría, sí hay argentinos que eligen este cruce para ir a Paraguay a hacer compras. “Somos de Jardín América y volvimos por acá porque el puente Posadas-Encarnación está demasiado complicado, quisimos pasar y desistimos, entonces vinimos por acá y fue todo muy rápido… fuimos a Encarnación a hacer compras”, contó una pareja.
“No nos animamos a volver por el puente”
Aunque todavía no son mayoría, los turistas argentinos también comenzaron a elegir el paso fronterizo Corpus (Argentina) y Bella Vista (Paraguay) como alternativa a pasar entre seis y diez horas en la fila para cruzar el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz que une Posadas con Encarnación.
“Fuimos hasta Encarnación y ahí hicimos las Reducciones Jesuíticas de Trinidad. Cuando cruzamos a Encarnación nos encontramos con una fila interminable del lado paraguayo que llegaba al centro de esa ciudad, por lo que empezamos a buscar alternativas para no tener que regresar al país por ese puente internacional”, contó a PRIMERA EDICIÓN un matrimonio bonaerense que viajaba con otras familias en caravana.
“Averiguamos por Internet de este paso fronterizo y de la posibilidad de cruzar por balsa. Para evitar inconvenientes vinimos temprano y la verdad es que cruzamos muy rápido”, precisaron.
Lógicamente, el temor era encontrarse con muchos autos en la fila y no alcanzar a cruzar dentro del día.
Un largo recorrido
“Somos de Buenos Aires. Ahora vamos a recorrer Misiones, incluido Cataratas del Iguazú y Saltos del Moconá, ya sin regresar a Posadas”, contaron.
“Estamos haciendo todo el circuito, desde Buenos Aires a Misiones, llegamos a Posadas y cruzamos a Encarnación donde hicimos noche. En Paraguay, conocimos el circuito jesuítico ubicado en el Departamento de Itapúa (San Cosme y San Damián, Encarnación, Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangüé) y ahora volvemos a entrar al país para seguir conociendo Misiones”, detallaron.
Venta callejera de combustible
Luego de viajar por distintos puntos de Itapúa, la pareja confió que quedaron sorprendidos por la venta de productos argentinos en el vecino país.
“Lo que más nos impresionó fue la venta de combustible argentino en la vía pública, prácticamente ya no tienen estaciones de servicios abiertas… y las que están aún en pie solo tienen empleados, no se ve ningún auto que vaya a cargar”, confiaron.
Sin dudas, una de las cuestiones que alientan a los turistas el uso de este paso fronterizo es que el tiempo promedio de espera para cruzar es de 15 minutos.
No obstante, aunque el costo del servicio es accesible, no es gratuito como sí lo es el cruce del puente internacional Posadas-Encarnación o el Puente Tancredo Neves, que une las ciudades de Puerto Iguazú con Foz de Iguazú (Brasil).