Muchas veces nos preguntamos si hacerle caso a nuestra intuición o no. Algo de eso le sucedió a Ibai Rider (nombre que utiliza en sus redes sociales), el joven que recorre España en una furgoneta camper.
Cuando conoció a Jack fue un momento no planeado y el destino quiso que se encontraran. Él cuenta en su Instagram la historia que ahora compartimos con ustedes porque si la vida te presenta un perro entonces quizás deberías hacerla tu mascota.
Fue en 2018 cuando “Ibai” buscaba la casa de sus sueños para comprarla hasta que la encontró: “en el jardín había un perro muy simpático y desesperado por recibir atención. Un mes después, cuando formalizo la compra, le pregunto a la dueña de la casa qué iba a hacer con el perro y su respuesta fue inhumana: ‘lo llevo a la perrera’. No creo en casi nada que no puedo probar científicamente, pero algo cruzó nuestros caminos así que lo tuve claro: lo adoptaba”.
Así es el relato de este viajero que continúa, “poco a poco el perro fue superando sus miedos y aprendiendo a socializar con otros perros y también fue tomando privilegios que nunca había tenido como entrar a la casa, tumbarse en el sofá conmigo y hasta meterse en mi cama”.
Ya a estas alturas seguramente vieron esa carita de perro bueno y un tanto picarón.
“Hoy en día, Jack ha viajado a 4 países, ha recorrido casi toda España y es un perro feliz”, así lo asegura el joven que le cambió la vida a un perro que estaba destinado a ser sacrificado en la perrera, pero también cambió su vida dándole un amigo, una compañía y un fiel seguidor.
Como verán hay un poco de lío en una de las fotos, seguramente emocionado rompió el basurero, pero hay videos en los que se lo ve así de intenso, descargando energía corriendo por la playa, por el campo y hasta en una pista desafiando a su dueño.
La casa que estaba a la venta llegó con un regalo, era este hermoso ejemplar mestizo, así que no solamente compró la casa de sus sueños sino que adquirió un hogar, tan completo que venía con mascota incluida. Creemos que las historias con finales felices nos gustan a todos por eso no dejamos pasar las que nos tocan el corazón y nos invitan a detenernos para mirar a nuestro alrededor y estar atentos porque el destino siempre nos trae una sorpresa que, si la aceptamos, puede ser maravillosa.
(Por Rosanna Toraglio)