La terminación “itis” significa inflamación como por ejemplo, los dolores articulares y artritis. Partiendo de este concepto básico de que la inflamación es la respuesta a una agresión, veamos cuáles son los factores que más influyen en la inflamación articular.
Cuando más fría y rígida está la articulación, más dolor habrá. Este concepto nos lleva a la manera simple de encontrar la fórmula del alivio, en la simpleza de las infusiones, del movimiento, el calor, el buen descanso, alimentación saludable y actitud positiva.
A veces creemos que el frío cederá con más comida y recurrimos a más harinas, lácteos, quesos o azúcares, pero lo ideal es reducir estos nutrientes al máximo.
También pensamos que tendremos menos frío si nos vamos acurrucando y volviéndonos más chiquitos, más y más quietitos, pues ¡no! Hay que moverse de cualquier manera.
Veamos algunas creencias
“Comé que necesitás energía para sanarte, no tenés ni grasa para guardar calor”. “Comé que estás muy flaco, no vas a sanarte”. “Comé algo porque así no te vas a curar”.
Son todas creencias, nada es científicamente cierto. El cuerpo está inflamado y necesita tranquilidad, necesita desinflamarse en reposo mental y digestivo, lo mejor es consumir líquidos como las infusiones antiinflamatorias.
Para mí, la cúrcuma es genial, la sugiero de varias maneras pero una cucharadita en té para cada taza es espectacular. Se puede mezclar diente de león y cúrcuma, con un toque de jengibre, colocar en un termo y cada hora, hora y media consumirlo de a poco, así el cuerpo todo el tiempo estará desinflamado.
Reposo solo lo justo y necesario, luego debo moverme desde el lugar en que estoy sentado: contraigo músculos por 3 minutos y relajo, inspiro-exhalo-contraigo nuevamente todo el cuerpo y relajo. Siento y hago consciente mis pies, los contraigo y relajo, así con cada músculo que compone mi cuerpo.
Por supuesto que si puedo salir a caminar o ir al gimnasio lo hago, pero estos otros ejercicios solo requieren de mi voluntad.
Se pueden sumar baños de pies calientes, alternos con agua fría 3 minutos, calor un minuto y frío, eso aumentará la circulación.
Si puedo darme una ducha fría de uno a tres minutos cada día, mi cuerpo activa todos los factores que aumentan la inmunidad, incluso hay una terapia que ya la comenté respecto al frío y calor como estímulos de bienestar.
Sumamos a todo una actitud positiva que comienza con conocernos.
Todos estos detalles simples los podemos hacer a cualquier edad y la artritis es vivir diariamente con esa predisposición a la inflamación, por eso aparto de mi vista el azúcar, la leche y sus derivados. Me compro un termo para mis infusiones antiinflamatorias y relajantes, las varío para no aburrirme, sonrío cada día agradeciendo lo que tengo, haciendo algo fácil y posible.
Feliz y bendecido domingo.