El frenético cierre de listas para las elecciones de 2023 ofreció definiciones a cuentagotas y giros dramáticos: a pocas horas de la fecha límite de inscripción de candidaturas -el último minuto de este sábado- el oficialismo sorprendió el viernes con el anuncio de la fórmula de unidad Sergio Massa-Agustín Rossi, que echó por tierra la postulación de Eduardo De Pedro con Juan Manzur, sugerida el día anterior.
Unas horas antes, Horacio Rodríguez Larreta colocó como compañero de binomio al radical Gerardo Morales y dejó casi listo el panorama en Juntos por el Cambio. Competirán contra Patricia Bullrich-Luis Petri.
Facundo Manes intentó hasta el final anotarse con boleta propia, pero finalmente se bajó en la mañana del sábado. El último en anunciar su oferta fue el peronista Juan Schiaretti, que irá con Florencio Randazzo.
El libertario Javier Milei fue el primero en mostrar su jugada y la izquierda ya tiene cinco fórmulas confirmadas, en distintos frentes.
Desafío
La candidatura de Sergio Massa garantiza el apoyo del aparato peronista (gobernadores, intendentes y la CGT en pleno celebraron el anuncio) pero pone a prueba la fidelidad del voto kirchnerista.
Allí se encuentra la base más fuerte del oficialismo. Es la razón por la que Cristina Kirchner se erigió inmediatamente como la principal armadora de Unión por la Patria y por la que Massa se acercó a ella cuando Fernández se plantó con la idea de que la candidatura se definiera en las PASO.
Todos saben que Massa no es un hombre de Cristina Kirchner, que tiene una visión de la economía más amigable con el mercado y el empresariado de lo que al kirchnerismo puro le gusta y que, además, es la cara del país ante el FMI al que la tropa de la vicepresidenta combate discursivamente con insistencia.
Aunque intente evitar la nominación del candidato como lo hizo en su momento con Alberto Fernández para no repetir la historia que terminó en desilusión para su base electoral, Cristina Kirchner deberá en algún momento explicar su apoyo a Massa frente a sus votantes para que la alquimia electoral tenga el efecto que el peronismo espera: ganar o, en el peor de los casos, evitar una derrota catastrófica.
Los primeros reflejos del ala más progresista del Gobierno ante el sorpresivo anuncio los mostró el dirigente social Juan Grabois, que bajó su candidatura para apoyar a De Pedro y horas después se volvió a subir, sin ocultar su enojo con la decisión de llevar a Massa al tope de la boleta.
Posiblemente el fundamento de la Vicepresidenta y los dirigentes que la rodean sea el que ya sugirió durante los incidentes acontecidos en Jujuy: que Juntos por el Cambio representa el regreso a la Alianza y a la crisis de 2001, potenciado además por la presencia del libertario Javier Milei.
Es posible que la fidelidad de sus votantes se imponga, como ya ocurrió cuando los sorprendió con Alberto Fernández en 2019, incluso a pesar del resultado que está a la vista.
Pero Massa también deberá moverse para ayudar a contener a esa base electoral. El objetivo de meterse en el balotaje todavía no está garantizado. La campaña empezó con todo.
ESTOS SON LOS TRECE
Sergio Massa-Agustín Rossi
Un giro de guión digno de las tensiones latentes en el oficialismo: cuando todo el mundo creía que la fórmula principal del oficialismo iba a ser Wado de Pedro-Juan Manzur, se anunció en un tuit de Unión por la Patria que habrá unidad con Sergio Massa y Agustín Rossi.
El Ministro de Economía al final logró su objetivo y llevará con él a un aliado de Alberto Fernández. El kirchnerismo, ausente del cuerpo principal de la boleta. Daniel Scioli se bajó, pese a todas sus promesas.
Juan Grabois-Paula Abal Medina
El dirigente del Frente Patria Grande logró los avales necesarios para competir en una interna en Unión por la Patria contra Sergio Massa. Su precandidata a vice será la socióloga Paula Abal Medina, hija de Juan Manuel, exsecretario general del PJ.
El referente del MTE, que había bajado su precandidatura, volvió a subirse al ring luego de que se anunciara la fórmula de unidad encabezada por el ministro.
Horacio Rodríguez Larreta-Gerardo Morales
El Jefe de Gobierno porteño consolidó su alianza con un sector del radicalismo al incorporar a su fórmula al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que baja así su propia candidatura presidencial. Buscan articular un armado político con la Coalición Cívica, el Peronismo Republicano de Miguel Ángel Pichetto, el sector liberal de José Luis Espert (será candidato a senador nacional) y otros partidos menores, enfrentados al ala dura del Pro.
Patricia Bullrich-Luis Petri
La referente del Pro definió el miércoles que su compañero de fórmula será el exdiputado radical Luis Petri. Mendocino, de 46 años, acaba de competir en las PASO para la gobernación de su provincia. Perdió con Alfredo Cornejo, pero tuvo un desempeño mejor que el esperado al sumar el 40% de los votos del oficialismo mendocino.
Javier Milei-Victoria Villarruel
La Libertad Avanza fue la primera agrupación en revelar la fórmula presidencial. Milei llevará a la diputada nacional Victoria Villarruel, que ya lo había acompañado en la lista para el Congreso de su debut electoral, en 2021. En este caso no habrá competencia en las PASO, ya que el movimiento libertario irá con una sola lista. Las encuestas le dan chances.
Juan Schiaretti-Florencio Randazzo
El peronismo no kirchnerista anotó Hacemos por Nuestro País, la alianza que encabeza el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que intentó sin éxito crear un “frente de frentes” con Juntos por el Cambio en negociaciones con Horacio Rodríguez Larreta. El diputado y exministro Florencio Randazzo va como vice.
Myriam Bregman-Nicolás del Caño
El Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U) tiene cuatro partidos y dos fórmulas. Lo integran el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), la Izquierda Socialista (IS), el Partido Obrero (PO) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
La diputada Myriam Bregman (PTS) encabeza una de las listas, acompañada por Del Caño, que había sido el candidato presidencial del FIT en 2019.
Gabriel Solano-Vilma Ripoll
El legislador porteño Gabriel Solano, presidente del PO, competirá en las PASO de la izquierda contra Bregman. Lo acompañará la exdiputada Vilma Ripoll, referente del MST.
Manuela Castañeira – Lucas Ruiz
El Nuevo MAS no entró en el Frente de Izquierda y anotó una alianza propia, que irá a las PASO sin competencia interna. Manuela Castañeira, socióloga de 38 años, volverá a ser candidata presidencial (como en 2019). Tendrá como compañero de fórmula a Lucas Ruiz, docente de la provincia de Neuquén.
Marcelo Ramal – Patricia Urones
El frente Política Obrera aprobó como candidato a presidente a Marcelo Ramal, economista, docente universitario en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de Quilmes y exlegislador porteño en dos mandatos. Patricia Urones trabajó en el gremio de comercio, es profesora de Historia y militante en Merlo.
Jesús Escobar-Marianella Lezama Hid
El partido Libres del Sur, fundado por Humberto Tumini, presentó una fórmula presidencial encabezada por Jesús Escobar, de la provincia de Neuquén, y Marianella Lezama Hid, de Santiago del Estero.
Guillermo Moreno-Leonardo Fabre
El exsecretario de Comercio del kirchnerismo inscribió el frente Principios y Valores, una alternativa peronista ortodoxa que tiene entre sus integrantes al piquetero Luis D’Elía y al empresario matarife Alberto Samid. Su compañero de fórmula será Leonardo Fabre, de 72 años, líder del gremio de la ANSeS.
César Biondini-Mariel Avendaño
El ultraconservador Frente Patriota Federal buscará llegar a las generales del 22 de octubre con el abogado César Biondini y la docente de Economía Mariel Avendaño.