La comunidad de la EPET 36, ubicada en Itaembé Miní, se vio sacudida por un incidente donde una alumna intentó quitarse la vida dentro de la institución. Más allá de requerir atención médica, por un corte en el brazo, la lesión no resultó de gravedad. Sin embargo, se dio paso a un abordaje dentro de la institución con la mediación del Gabinete Psicopedagógico Interdisciplinario (GPI) del Consejo General de Educación.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el titular del GPI, Ricardo Martin, contó que hoy realizarán una reunión con los directivos y el equipo psicopedagógico de la EPET 36 para ver cómo continúa el acompañamiento a esta estudiante y a la comunidad educativa tras los hechos ocurridos.
En una situación como esta, resaltó que “no podemos generalizar ni juzgar, se necesita analizar lo que sucedió, qué acontece con esta persona, si tiene una situación de vulnerabilidad o qué desencadenó lo sucedido, porque no necesariamente tiene que asociarse a un trastorno psiquiátrico o cuadro depresivo. Hay que evaluar en contexto y para eso, hablamos con las personas cercanas o involucradas en la situación”.
Respecto a la intervención, indicó que “tratamos de abarcar las problemáticas que nos llegan, de diferentes maneras. El docente y los directivos tienen la posibilidad de acercarse a algunas de las sedes y subsedes para consultas. En conjunto, con los profesionales, intentamos acompañar y abordar esa problemática”.
En Misiones
En el requerimiento provincial, Martin detalló que las situaciones que más recurren al Gabinete son aquellas “relacionadas con relaciones interpersonales, ya sea entre directivos y docentes, docentes y padres, padres entre sí, los estudiantes, entre estudiantes y docentes”. Ante esto, “requieren nuestro acompañamiento para prevenir situaciones”, agregó.
Más allá de esto, reveló que se han topado con “situaciones de abuso, violencia y esto amerita trabajar directamente con familias y estudiantes”.
Además, explicó que este tipo de casos se dan con mayor frecuencia en el interior de Misiones. Asimismo, durante este año “aparecieron algunos casos de acoso entre pares, lo conocido como bullying y lo estamos trabajando en varias localidades”. En comparación, “estas situaciones en otros años no las estábamos notando con tanta asiduidad”, añadió.
Tras esto, “organizamos las estrategias que más corresponden ante una determinada situación. Al finalizar, siempre se elabora un informe para cerrar el expediente”, dijo. Al ser un equipo interdisciplinario, indicó que cuentan con psicólogo, psicopedagogo, trabajador social e incluso abogados”.