Los servicios de cadetería, motomandado y delivery tuvieron un importante aumento en Posadas y estiman que hay más de mil trabajadores que se dedican a este rubro.
Según detalló a PRIMERA EDICIÓN el presidente de la Asociación de Motociclistas Misioneros, Alejandro Melgarejo, “este trabajo sigue en expansión, hay gente que prácticamente vive de esto y otra lo usa como un trabajo alternativo”. “Hay muchos que tienen un trabajo por la mañana y por la tarde hacen motomandado o delivery. Así que esto sigue creciendo”, destacó.
Indicó que “el boom fue principalmente durante la pandemia, cuando ellos fueron los que salieron a llevarle el medicamento a la abuela, hicieron las compras en los supermercados, sin embargo se fueron expandiendo”.
“Hoy ya podemos ver, por ejemplo, muchos lugares gastronómicos, principalmente de comida rápida que no tienen sillas, ni mesas, sino que únicamente delivery, y eso es una tendencia”, apuntó. Y consideró que “en Posadas están la gran mayoría de deliverys, además es el lugar donde desembarcan las aplicaciones, como Pedidos Ya y Rappi, estoy seguro que en los próximos meses llegarán más”.
Cabe mencionar que la Asociación de Motociclistas Misioneros lleva adelante una serie de talleres de seguridad vial orientados a motomandados y deliverys. “La verdad que hoy los cursos que hacemos están orientados a los motomandados o deliverys, el 90% de los participantes vive de esa actividad y eso nos sorprende gratamente”, detalló Melgarejo.
En este contexto, desde la entidad buscan generar un registro de motomandados y deliverys en la ciudad de Posadas. “Ya presentamos un proyecto hace dos años en el Concejo Deliberante que estará dentro de algún cajón”, dijo.
Indicó que ya hay otras localidades, como por ejemplo Puerto Rico u Oberá, que ya llevan un registro donde cuentan con información sobre la cantidad de personas que realizan esta actividad, donde tienen el dominio de la moto y para qué empresa trabajan.
“Eso genera un cierto saneamiento, destruye la competencia desleal y también le da cierta seguridad al trabajador y al usuario de este tipo de actividad”, observó.
Y agregó que: “Eso es lo que le está faltando a Posadas, estimamos que estamos por arriba de los 1.000 motomandados y deliverys tranquilamente en Posadas, sólo en esta ciudad ya llevamos capacitados casi 400 de estos trabajadores, vamos por un buen camino pero faltan muchos más”.
Riesgos
Con respecto a la conducción, Melgarejo dijo que “a veces se toman riesgos innecesarios y arriesgan más de lo que van a ganar, pero también existe esta doble moral”.
“Muchas veces el señor de la camioneta te tira el coche encima, pero cuando llega a su casa pide una docena de empanada o una pizza y quiere que el delivery atraviese toda la ciudad en cinco minutos con la orden calentita, entonces existe esta doble moral, nosotros le recomendamos siempre que se cuiden”, manifestó. Asimismo, señaló que los motomandados o deliverys ganan por entrega realizada, y que en las apps se le otorgan premios a medida que van ganando prestigio de acuerdo a la cantidad de pedidos o el tiempo que se demora en hacerlos. “Los clientes muchas veces lo pueden calificar y si va ganando calificaciones, le otorgan más pedidos al conductor que está mejor calificado. Ahí está esta trampa de nuevo, hago el trabajo más rápido para tener más entregas”, apreció.
A todo esto, resaltó que los deliverys “trabajan mucho más cuando llueve, cuando hace frío, cuando es de noche y cuando las condiciones de conducción son más peligrosas”.
Observó que el rango etario de los conductores de motomandados está entre los 18 y los 25 años y que trabajan un promedio de entre 12 y 14 horas diarias, aunque la edad media también se estiró y hay gente de hasta 50 años dedicada a esa tarea, incluidas varias mujeres. “Muchos están en estas aplicaciones, pero existen a su vez los deliverys independientes que trabajan exclusivamente para una casa gastronómica o tienen sus propios clientes. En Posadas hay tres o cuatro empresas que se dedican exclusivamente al motomandado”, concluyó.