Los perros no son tan difíciles de entender, tienen un lenguaje que nosotros, como tenedores responsables, deberíamos aprender a observar. Hay tres gestos típicos que indican que tu perro tiene miedo: acostarse boca arriba, paralizarse y empequeñecerse.
Turid Rugaas, una respetada entrenadora canina noruega y autoridad en el tema, en su famoso libro El lenguaje de los perros: las señales de calma, nos cuenta acerca de los gestos que hacen los perros para expresar sus emociones y como debemos aprender nosotros a observarlos para entenderlos mejor.
Nuestros peludos se comunican a través de estos gestos, común a todos los perros, a los que Rugaas llamó señales de calma. Si sabemos observar e interpretarlas vemos que estas señales expresan sentimientos como estrés, alegría, tristeza, y nuestros perros se comunican a través de ellas.
Es importante saber identificarlas atendiendo a los contextos ya que ciertos gestos muy parecidos entres si puede llevarnos a confundir miedo con estrés. Por ejemplo, los cambios de entorno en el caso de perros que viven en el campo y, de pronto, los mudan a la ciudad serán muy sensibles a ruidos fuertes como bocinas, las motos, el camión de la basura.
También les asustan ruidos como portazos o gritos de personas discutiendo. De igual forma, encuentran intrusivo cuando un desconocido se acerca a acariciarlos o abrazarlos.
Si aprendemos a interpretar los gestos típicos con los que nuestros perros expresan el miedo, podemos empezar a trabajar con ellos aquellas situaciones que les asustan.