Ayer fue trasladado para que declare en indagatoria el empleado de un aserradero de Nueve de Julio, acusado de ingresar a robar munido con armas largas en compañía de un cómplice. Se negó a exponer y seguirá detenido.
La audiencia se llevó a cabo en el Juzgado de Instrucción 1 a cargo del magistrado Roberto Horacio Saldaña. Tras optar por no hablar sobre los hechos por los que se le acusa, el joven de 20 años fue imputado por el delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego”.
Respecto al menor de 15 años que había sido entregado por su hermano en la comisaría, se encuentra en libertad ordenada por el Juzgado Correccional, debido a que por su edad es inimputable ante la ley.
El robo quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento ubicado en el kilómetro 24 de la ruta provincial 17. El 25 de marzo a las 21.34 ingresaron con armas largas y los rostros cubiertos. El mayor llevaba borceguíes y un chaleco táctico. Tras forzar la puerta de la oficina y provocar un gran desorden se llevaron una suma aproximada a los 200 mil pesos. El video se hizo viral a través de los medios y un testigo aportó un dato clave. Días atrás le había vendido una escopeta calibre 28 a un empleado del aserradero.
Lo allanaron y encontraron el arma y prendas similares a las que se veían en el video. También encontraron en su poder netbooks robadas a una escuela de la zona en febrero, hecho que se le imputa en otro expediente.