Aproximadamente fueron 12 horas de tensión que se vivieron en la planta que el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS), cuando un grupo de personas (entre las que había hombres, mujeres y niños) intentó asentarse en el predio.
Alrededor de las 21:30 horas del viernes, el encargado local del IMAS, Eduardo Brunner, tuvo conocimiento que medio centenar de personas había llegado al terreno ubicado en calle Malvinas entre 15 de Noviembre y Avenida Río Paraná en el barrio Riberas del Paraná de la ciudad de las Cataratas.
En el lugar, además de estar la planta de agua hay plantaciones de bosque nativo.
Según la información a la que accedió PRIMERA EDICIÓN, el funcionario dio cuenta del hecho a la Policía, al advertir que los intrusos estaban “limpiando con machetes el predio para instalarse”.
A su vez, directivos de la Comisaría Primera de Iguazú notificaron del hecho al juez de Instrucción 3, Martín Brites, quien ordenó el desalojo de los ingresantes y la restitución del predio a la Provincia.
Paralelamente, efectivos de la mencionada dependencia policial y la UR Iguazú comenzaron el diálogo con los instrusos, a fin de evitar tener que sacarlos por la fuerza pública tras la decisión judicial.
Con el correr de las horas de la madrugada del sábado, el medio centenar de personas no cedió al pedido de los uniformados, razón por la cual se decidió el despliegue de mayor cantidad de efectivos para hacer cumplir la medida del magistrado penal.
Tanto Brunner como Iván Escobar (ambos dependientes del IMAS) como la fuerza de seguridad, no lograron identificar o relacionar al grupo movilizado en la toma de las tierras ni relacionarlo con agrupaciones o movimientos sociales que se encuentran trabajando en Misiones. Sin embargo, fuera de los partes oficiales, se admitió la movilización de algunos sectores políticos detrás de la movida.
Con el sol, el desalojo
La Jefatura de Policía, a través de la Dirección General de Seguridad, dispuso el traslado en apoyo para el desalojo, de la Dirección de Guardia de Infantería (y sus divisiones dependientes) y del G.I.R. A partir de ello, se convocó a unos 70 efectivos pertenecientes a diferentes dependencias de la UR quedando a cargo del comisario Mayor Oliver Gallardo quien se desempleña interinamente al frente de la regional policial.
En medio del tenso clima en el lugar, las negociaciones entre las partes continuaron hasta que hoy, alrededor de las 9 de la mañana, los ocupantes ilegales se retiraron del terreno sin que hiciera falta la intervención del personal policial en un desalojo compulsivo.
Con esta actitud, se desafectó a los policía convocados horas antes y, tras casi 12 horas de conversaciones, no hubo que lamentar incidentes ni heridos.
Las autoridades del IMAS volvieron a hacerse cargo del terreno aunque se les advirtió que “deberán tomar los recaudos necesarios a fin de evitar futuras intrusiones”.