El juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, concretó ayer la audiencia indagatoria a un hombre de 30 años conocido como “Piojo” y a su vez le notificó la imputación provisoria por “tentativa de homicidio” en el enfrentamiento ocurrido sobre la avenida Roque Sáenz Peña donde balearon a Héctor “Keko” Sotelo.
También fue imputado por otra causa por “amenazas” en la que ya se había negado a declarar pero en una ampliación ratificó la postura de no responder preguntas como sí lo hizo en la causa del asesinato de Héctor Sotelo (36) a quien supuestamente acompañaba el día que atacaron a tiros a Yohel Pereyra pero el que resultó muerto fue “Keko”.
“Piojo” es el último detenido por la investigación de la balacera frente a la parroquia Sagrada Familia de Posadas el 27 de enero. Aún resta dar con un supuesto cómplice de Pereyra quien fue el que lo rescató en medio del fuego cruzado en plena siesta de aquel día. Fuentes consultadas indicaron que se trataría de un hombre conocido como “El Negro”.
El ahora imputado negó haber participado en el tiroteo según indicaron las mismas fuentes. Se desprendió totalmente del hecho, aunque reconoció “saber” de la rivalidad que había entre la víctima y el bando de Pereyra, porque días antes intentaron matar a uno de sus hermanos.
Sin mayores detalles, lo que dijo fue: “No tuve nada que ver, no estaba ahí”. Pero las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona y diversos testigos, lo ubican en la balacera mortal. “Piojo” fue detenido el miércoles 14 de diciembre alrededor de las 22 en el barrio San Isidro cuando en un último intento por seguir prófugo, atacó a balazos a policías de civil quienes finalmente lo arrestaron y le incautaron una pistola Bersa 380 calibre 9 milímetros además de una motocicleta Honda XR 250.
Si bien el homicidio de “Keko” Sotelo tiene a su principal sospechoso tras las rejas e imputado, Tovías Guillermo Yohel Pereyra (26), para la Justicia a ese incidente mortal le faltan unos cuantos detalles y uno de ellos era la imputación por “tentativa de homicidio” del supuesto amigo de la víctima.
También es cierto que ese hecho fue consecuencia en principio de otro ataque sufrido por uno de los hermanos Sotelo en el barrio A3-2 a quien balearon en el pie y por ese suceso, está imputado un amigo de Pereyra, de apellido Gambini.
En este contexto, no hay que dejar pasar que también “Piojo” fue notificado por una causa de “amenazas” en contra de otro Sotelo, porque pese a ser del mismo apellido y familia, hay más de un bando, según explicaron voceros del caso.
Sotelo recibió dos balazos, uno en la zona del pulmón derecho y otro en el muslo. Tras varios días de permanecer internado en el Hospital Madariaga murió el 3 de febrero.