En el barrio Alta Gracia Sur de Posadas los casos de inseguridad volvieron a acentuarse en las últimas semanas, lo que provocó la reacción de varios vecinos quienes reclaman un mayor control en la zona debido a que hubo robos en domicilios, arrebatos en la vía pública y hasta la escuela ubicada en la plaza Aparicio Almeida, fue blanco de los “amigos de lo ajeno”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, José Domínguez, uno de los vecinos de la Chacra 55, indicó que “lamentablemente debemos decir que la situación está complicada con la seguridad y eso que hay un buen diálogo con la Policía, porque sabemos que hacen todo lo que está a su alcance pero no es suficiente porque los robos son cada vez más frecuentes y hasta cuando la gente está en su casa, durmiendo, ocurren”.
Domínguez remarcó que “Alta Gracia es un barrio amplio y nosotros pertenecemos a la parte que está entre Bustamante y la terminal, entre las avenidas Tomás Guido como troncal y Santa Catalina. ¿Qué sucede? algo que venimos advirtiendo desde hace tiempo, los que roban utilizan esta parte como vía de escape porque está cerca la estación de transferencia y durante el día hay mucho movimiento, se entremezclan con la gente y desaparecen rápido. Acá tenemos vecinos a los que le entraron a la casa a la noche, estando ellos adentro, a la madrugada a otros también de día, a los que se van a trabajar”.
Contó que “podemos decir que hasta ahora no hubo heridos pero puede pasar cualquier cosa. Hace una semana le robaron la moto a una pareja de personas mayores en la que iban para el hospital. Dos hombres le cruzaron la moto y a punta de cuchillo les obligaron a entregar la moto, a plena luz del día. Fue terrible, los vecinos escucharon los pedidos de auxilio de estas personas y no hubo ni rastro de los que se llevaron la moto”.
Silvia Duarte, también residente en la zona, comentó que “hace años vivimos acá y si bien tuvimos momentos complejos en materia de seguridad, podemos decir que ahora se está volviendo a repetir y eso que el barrio está todo más poblado, hay asfalto en más cuadras, se mejoró la iluminación, hay serenos privados en algunas cuadras, no en todas, pero los robos crecen”.
Resaltó que “hay una escuela acá en el barrio (548) que brinda una gran contención a los chicos, con mucho esfuerzo y dedicación de los docentes pero que siempre termina siendo víctima de robos. Ahora el último fin de semana largo forzaron las puertas, rompieron un par de vidrios, entraron y se llevaron algunos objetos, lo que genera toda una impotencia no sólo para quienes trabajan allí porque uno sabe que en cualquier momento nos puede pasar a nosotros”.
Ya en abril último este medio había publicado una nota sobre la misma cuestión, “allí mejoró un poco en los meses siguientes porque hubo mayor presencia policial, pero luego, poco a poco volvimos a lo de antes”.
Uno de los puntos críticos, según los propios vecinos, es la plaza Aparicio Almeida, “porque si bien se ve linda con muchos árboles, tiene farolas que ahora funcionan en mayor número que en una época en que no andaba casi ninguna, pero queda muy oscuro en varios sectores, es un peligro para quien pasa caminando por ella porque se esconden detrás de los troncos para sorprender en especial a las mujeres y sacarles la mochila o el teléfono. Hay una bicisenda que también pasa por lugares poco iluminados, entre Newbery y Santa Cruz, donde a más de un ciclista le pararon y le robaron su bicicleta”.
Solución de fondo
También coincidieron los vecinos de Alta Gracia en que “la policía viene, hace su patrullaje, incluso hay un buen diálogo con la comisaría de la jurisdicción para intentar frenar esto. Cada vez son más los vecinos que instalan cámaras de seguridad en sus casas pero ni así alcanza porque los ladrones se ponen gorras, camperas con capuchas para entrar sabiendo que están siendo filmados. La policía logró detener a algunos, eso hay que decirlo también, pero son menores que vuelven a salir pronto en libertad e incluso algunos nos enteramos que viven cerca y conocen todo el movimiento de la zona”.
Por otro lado, destacaron que “recurrimos a PRIMERA EDICIÓN para contar lo que nos pasa porque así esto se visibiliza. Cada vez que tenemos el apoyo de la prensa es como que se ajustan los controles pero en verdad queremos una solución de fondo, que instalen cámaras de seguridad en la zona, recuperar el puesto policial que teníamos donde ahora funciona el REPAT en la plaza Almeida, entre otras ideas que tenemos”.