La famosa oveja Dolly nació el 5 de julio de 1996 y fue el primer mamífero clonado a partir de células adultas gracias a una técnica ideada por Ian Wilmut y sus colegas del Roslin Institute de Edimburgo.
La clonación de Dolly (que parió de forma natural una cría en 1998 y murió en 2003) fue el pistoletazo de salida de una revolución científica que abrió infinitas oportunidades para la medicina regenerativa, la biología y la agricultura.
“El nacimiento de Dolly fue un hito fundamental de la biología, uno de los más importantes del siglo XX, porque nos recordó la posibilidad -hasta entonces aventurada pero nunca demostrada- de que las células son plásticas y se pueden reprogramar y que, a partir de una célula adulta de un músculo, del cerebro o de un riñón, es posible que su núcleo vuelva a repetir todos y cada uno de los pasos del desarrollo embrionario”, explicó en una entrevista con EFE el investigador del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Lluis Montoliu.
El método utilizado fue la “transferencia nuclear”, que se compone de dos pasos. Primero, se utiliza un óvulo no fecundado al cual se le extrae el núcleo (allí se encuentra el material hereditario). En segundo lugar, se toma el núcleo de otra célula y se le introduce este óvulo.
La oveja Finn Dorset, de seis años de edad, aportó las células, que provenían de la glándula mamaria, previamente diferenciadas para el poceso por sus particulares características. La utilización de este elemento fue clave, ya que otorga la capacidad genética y ADN para crear un nuevo organismo. Es decir, esta célula contiene material hereditario que dará lugar a un nuevo ser.
El experimento obtuvo 277 fusiones de óvulos, utilizando los núcleos de estas células mamarias. El 22 de febrero de 1997 se anunció el nacimiento de Dolly, siete meses después de que realmente sucediera.
El lugar de residencia de Dolly fue el Instituto Roslin, donde fue cruzado con un macho de la especie Welsh Mountain. Esta pareja logró conseguir seis crías. En 2001, a sus tempranos cinco años, desarrolló artritis. Esta enfermedad le causó dificultad para caminar, la cual fue tratada con pastillas antiinflamatorias.
El 14 de febrero de 2003, a sus seis años, fue sacrificada ya que padecía una enfermedad progresiva pulmonar. La necropsia descubrió un cáncer de pulmón llamado Jaagsiekte, patología común en las ovejas que es causada por el retrovirus JSRV. Sus restos fueron disecados y actualmente se encuentran expuestos en el Museo Nacional de Escocia.
Debido a su temprano fallecimiento, muchas dudas surgieron al respecto. Este tipo de especie suele tener una expectativa de vida de entre 11 a 12 años. Por ese motivo, hubo muchas especulaciones sobre diferentes cualidades de su físico y su condición de salud. Sus pezuñas torcidas fueron otros de los elementos que dieron lugar a críticas y cuestionamientos, los cuales insistían que era parapléjica.
Los científicos establecieron que no hay evidencia científica que certifique la conexión entre su enfermedad y prematura muerte y su condición genética. En ese mismo período, otras ovejas se enfermaron y fallecieron a causa de la misma patología.
Fuente: Medios Digitales