Pedro “Pilo” Andersson, presidente de la CELO, actualmente envuelta en una fuerte crisis por el embargo que pesa sobre las deudas con EMSA, afirmó que la exigencia de la prestataria provincial esconde “una cuestión política”. Habló durante una conferencia de prensa que se brindó ayer junto al vicepresidente de la entidad, Jorge “Koki” Duarte, y el asesor legal, Alfredo Fernández, tras la notificación de todas las medidas de embargo y de fiscalización de las cajas.
Andersson basó su argumento en que el estado de deuda de la compañía que preside es similar a la de otras cooperativas en Misiones, pero que el rigor se aplica “maliciosamente” sólo con la CELO.
“El mismo contador de Marandú es el contador externo de la CEEL”, sostuvo y por eso se preguntó, “¿Cómo podríamos realizar cualquier tipo de maniobra o metiendo la mano en la lata, si nos controla un funcionario de Gobierno? Esto es netamente un problema político”, disparó.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Duarte describió que el día que se incorporaron los fiscalizadores “entraron más de siete personas en forma abrupta, se metieron en las oficinas, se paran al lado de la caja y no se mueven de ahí. Para mí es un atropello institucional y un atropello a la democracia de las cooperativas. Ojalá los jueces entiendan la situación, que estamos brindando servicios esenciales a muchas familias de la Zona Centro y que esa orden ejecutiva que emanó de la Justicia se debe retrotraer ante el contexto que estamos atravesando”.
“Es un golpe muy duro a la institución, el embargo significa confiscar los recursos que se utilizan para la vida cotidiana de la institución: insumos, combustible y los sueldos de los propios trabajadores”, agregó, antes de considerarlo “un procedimiento algo desprolijo“.
En otro orden, en la conferencia se reveló cuál sería la deuda de EMSA con la Nación. “Nosotros nunca desconocimos la deuda que asciende a 400 millones de pesos, sino que lo que objetamos es la aplicación de los intereses ante la financiación, porque aplican más de 600 millones de pesos y queremos tener el mismo tratamiento que está solicitando EMSA a CAMMESA”, sostuvo por su parte, el vicepresidente de la entidad Jorge Duarte.
Añadió que “en marzo hemos llevado 193 millones de pesos en cheques y estamos dispuestos a incrementar esa cifra en 400 millones de pesos también en cheques y en valores, pero tampoco (EMSA) ha aceptado”.
Al mismo tiempo protestó porque “la Provincia no nos pagó de enero a marzo por los servicios de agua y luz de todas las dependencias oficiales” a las que abastecen.
En ese sentido, a partir de la notificación formal de la causa judicial iniciada por EMSA ejercerá su defensa, “porque recién sabemos de qué defendernos”, fueron en tanto las palabras del asesor legal de la cooperativa, Alfredo Fernández, en el marco de una conferencia de prensa brindada este lunes por las autoridades del organismo.
Fiscalización
Por otra parte, la CELO está bajo fiscalización de parte del Ministerio de Acción Cooperativa, pero que a decir del asesor legal de la cooperativa Alfredo Fernández, “nada tiene que ver con la situación puntual de la deuda”.
Fracasó la conciliación
Ayer, el Juzgado Civil 1 de Posadas, a cargo de Gabriela Canalis que lleva adelante la judicialización de la deuda de la CELO con EMSA, convocó ayer a una audiencia de conciliación.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN aseguraron que la cooperativa obereña no se habría presentado y ahora la jueza deberá definir los pasos a seguir en la acción de cobro que solicitó la empresa provincial de energía.
Las mismas fuentes confiaron que, en lo que va de la intervención de las cajas de recaudación de la CELO, ingresan entre 12 y 15 millones por día y “el 50% de eso se incauta a cuenta del cobro de la deuda con EMSA”. Lo demás, queda para la entidad cooperativa.
Revelaron que EMSA le debe 24 mil millones de pesos a CAMMESA
Durante el encuentro con la prensa, se expuso que la deuda que tiene EMSA con CAMMESA alcanza los 24 mil millones de pesos y de ese monto total, CAMMESA evalúa la posibilidad de hacer una condonación de parte del capital junto con una quita de intereses, que llega a los 10 mil millones de pesos, con lo cual la deuda quedaría en 14 mil millones y que el plan de regularización contempla un plazo de gracia de seis meses para el pago de esa deuda y a partir de ahí, un plan de pago en cuotas de hasta 90 meses, lo cual todavía no está definido por la Secretaría de Energía ni por CAMMESA.
“Pero lo cierto es que ya se está tratando y ese mismo tratamiento debería tener EMSA con las cooperativas. Entiendo, que a raíz de esas circunstancias todavía no está definida ni existe una deuda líquida y por lo tanto, menos exigible, porque ni siquiera la proveedora sabe lo que la cooperativa le debe, nosotros tampoco sabemos porque dependemos mucho de ese plan de regularización que se consolide y por lo tanto no se cumple con uno de los requisitos fundamentales que requiere todo proceso de ejecución y ese es el plateo que vamos a hacer a partir de hoy ( por ayer) en vista que tenemos la notificación”, enfatizó el asesor legal Fernández.