Hoy, con el Miércoles de Ceniza, se inicia la Cuaresma cristiana, que son los 40 días de preparación espiritual para la Semana Santa. Pero ¿por qué se usa ese símbolo y de dónde se obtiene?
El sacerdote Alberto Barros explicó a PRIMERA EDICIÓN que la imposición de la ceniza “es un rito antiquísimo, anterior incluso al cristianismo porque viene del Pueblo de Israel: cuando los judíos querían pedir perdón a Dios por alguna falta cometida, se solían postrar en el piso y colocar ceniza sobre su cabeza, para mostrar con eso su arrepentimiento, su conciencia de fragilidad y de pecado y su voluntad de reparar el mal cometido para volver a vivir según el mandato de Dios”.
“El cristianismo primitivo toma este rito y lo utiliza para marcar el inicio del tiempo de preparación para la Pascua. Pero el gesto en sí mismo no significa nada: lo importante es lo que pasa en el corazón, la ceniza no deja de ser un símbolo que nos desafía a algo más profundo”, agregó.
Ahora bien: ¿de dónde proviene la ceniza que se impone en este día? Barros precisó que “en general la costumbre es quemar las palmas y olivos que se bendijeron en las ceremonias del Domingo de Ramos del año anterior, pero si no hay, también se puede quemar cualquier otra rama seca”.
En ese sentido, aclaró, no es “por ningún motivo en especial, sino como algo que en algún momento empezó a practicarse y se fue haciendo costumbre, como ocurre con otras muchas prácticas que van surgiendo popularmente y van quedando en el tiempo, pero sin ninguna connotación específica, más que darle un sentido religioso a esa ceniza haciendo que provenga de otro rito religioso. Es decir, no hay una relación entre las cenizas y el Domingo de Ramos: son dos ritos que no están unidos en absoluto”, remarcó.