El 9 de febrero de 1895, en Massachusetts (Estados Unidos), William G. Morgan inventaba el “volleyball”.
Morgan fue reclutado por James Naismith (que a su vez sería creador del basketball) para que trabajara como profesor de educación física en la Escuela de Jóvenes Cristianos (YMCA) de Massachusetts.
Se le encomendó que ideara una forma de juego deportivo que no fuera tan rudo como lo era el rugby y el incipiente fútbol americano de aquellos días.
Para ello, Morgan pidió a la empresa Spalding la fabricación de una pelota similar a la del tenis, pero más grande e igual de blanda.
El nuevo deporte se llamó en un comienzo mintonnette, hasta que luego fue rebautizado como volleyball (literalmente, “balón que vuela”).
El invento de Morgan ya se había popularizado para 1922, y en 1949 se jugó el primer campeonato mundial.