El cadáver hallado en el río Paraná el pasado viernes a la tarde, cerca de un camping en Puerto Iguazú, presentaba más de 30 puntazos con arma blanca en distintas partes del cuerpo y signos de tortura, según lo reveló la autopsia.
Tal como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN, el cuerpo aún sin identificar fue encontrado por personal de Prefectura Naval a la altura del kilómetro 1.923 del citado cauce, frente al barrio Santa Rosa de Puerto Iguazú.
Tenías las manos atadas con una soga y múltiples lesiones que al principio se presumieron eran de arma de fuego, sin embargo la necropsia despejó las dudas. La víctima tenía entre 30 y 40 años y tenía puesta una remera negra con rayas verdes y un boxer negro.
No llevaba documentaciones encima, sin embargo no se descarta que sea oriundo de Paraguay y que por la acción de la corriente del río llegó hasta la costa argentina, confiaron las fuentes.
Apenas fueron notificados del hallazgo, ese viernes a las 17.30, cerca de un camping donde funciona un club de pesca, los efectivos de la comisaría Cuarta acudieron al lugar. Los prefecturianos informaron que realizaban un patrullaje fluvial cuando al llegar frente al barrio Santa Rosa divisaron un cuerpo sin signos vitales y en avanzado estado de descomposición flotando a la deriva.
Desde la Policía consignaron que hasta el momento no hallaron en su banco de datos alguna persona que haya sido reportada como desaparecida en los últimos días y que coincida con las características del mencionado cuerpo.
Las marcas en el cuello
Tras determinar que la víctima recibió más de 30 puntazos, tres de los cuales le afectaron el corazón y se cree fueron las lesiones mortales, los forenses descubrieron que además tenía signos de tortura como ser algunas lesiones características de golpes y las marcas en el cuello de haber sido sujetado con una soga. No se descarta que pudo haber sido atado contra un árbol y una vez inmovilizado él o los asesinos lo golpearon reiteradas veces hasta ejecutarlo a puntazos, confió un vocero.
En cuanto a la data de muerte los médicos determinaron que es de entre 5 a 3 días. Al occiso le extrajeron muestras genéticas para posibles y futuros cotejos para su identificación. Por ahora continuaba como NN. Por estas horas trabajan en forma conjunta efectivos del denominado Comando Tripartito, en el entrecruzamiento de información para resolver la identidad del fallecido y de esta manera avanzar hacia el esclarecimiento del hecho.
Por ahora la principal hipótesis es que el hombre fue víctima de un crimen vinculado al submundo del narcotráfico o de los llamados en la jerga policial como “negocios de frontera ilegales”.