Un nuevo desafío lejos de casa. Pero esta vez, lejos. Bien lejos. Desde febrero, el experimentado entrenador Darío Labaroni (62) sumará al currículum su primera experiencia internacional, cuando desembarque en el OTP Oulun de la Tercera de Finlandia, club con el que buscará el ascenso a la Segunda División.
“Para mí, el gran desafío va a ser la distancia. Estoy acostumbrado al desarraigo, pero no tan lejos. Imaginate que tengo 26 horas de vuelo hasta allá. De todas maneras, estoy contento con el desafío y con que me hayan elegido”, sintetizó con una sonrisa el exjugador de Guaraní, con pasos como DT por la propia Franja, San Jorge de Santa Fe, San Martín de Tucumán y Cruz del Sur de Bariloche, entre otros.
Mientras prepara los bolsos y analiza horas y horas de video tanto de su nuevo equipo como de los rivales finlandeses, Labaroni habló con EL DEPORTIVO y contó cuáles son las expectativas camino al Viejo Continente y a un país reconocido por su alto nivel de bienestar social. ¡Éxitos, Darío!
Darío… ¿cómo se dio esta propuesta del OTP Oulun de Finlandia?
La verdad es que todo fue una locura. Sucedió que un grupo de empresarios argentinos y finlandeses compró el OTP Oulun meses atrás. Uno de ellos es de Rosario y me conocía de las campañas que hicimos con San Jorge de Santa Fe en el Federal A, y también por haber jugado la Copa Santa Fe contra equipos como Central, Unión y Colón. La cuestión es que esta persona se interiorizó, fue hasta San Jorge a preguntar por mis antecedentes y finalmente me eligieron. Venimos hablando con ellos desde enero, pero recién ahora lo puedo comentar porque me gusta hablar siempre con las cosas en concreto. Va a ser mi primera experiencia fuera del país. Estoy contento con el desafío y con que me hayan elegido.
¿Cuándo arranca tu ciclo allá?
Bien, el miércoles 2 de febrero viajo hacia allá. Primero, una escala en París y después a Helsinski. ¡Una locura! Y de ahí a Oulun en tren. La idea es que ese viernes 4 de febrero recorramos algunas canchas y ya el sábado 5 tenga la primera práctica con el equipo.
¿Qué sabés del club?
Mirá, Finlandia tiene cinco categorías y el equipo actualmente está en Tercera. Allá son muy exigentes con el tema de las deudas y, si un equipo no cumple, lo bajan directamente a Quinta. Por eso es que estos empresarios pusieron al día al OTP, ya pagaron la licencia anual y se pusieron el objetivo de ascender.
¿Y del plantel?
Allá están dos jugadores que ya conozco de San Jorge y que llegaron el año pasado. Uno de ellos es Paulo Ippolito, un central; y el otro es Cabañas, un chico de 21 años que es de Ituzaingó y que hice debutar en San Jorge, cuando tenía 17. Y después en el plantel hay jugadores brasileros, cameruneses, nigerianos. Y me voy con el profe Lucas Cravero, que trabajó conmigo en San Jorge y domina el inglés. Yo le estoy dando al traductor y a las aplicaciones. Iré aprendiendo.
¿Cuándo arranca el torneo?
El torneo arranca en la primera semana de abril y son doce fechas. Se corta un mes en julio y de ahí, de agosto hasta octubre. Eso es así porque después de octubre se dificulta jugar porque sólo hay seis horas de luz solar por día. Además, Oulun es una de las ciudades más frías y hay nieve casi todo el año. Ayer entré en Internet y hacía 17 grados bajo cero. Imaginate que todos los estadios son calefaccionados.
Todo un desafío desde lo deportivo, lo personal y lo cultural…
Para mí, el gran desafío va a ser la distancia. Estoy acostumbrado al desarraigo, pero no tan lejos. Imaginate que tengo 26 horas de vuelo hasta allá. De todas maneras, estoy contento con el desafío y con que me hayan elegido. El objetivo es ascender, porque la idea es llegar a Primera en dos o tres años. Y la ventaja es que, en Segunda, los primeros lugares de la tabla clasifican a competencias internacionales de la UEFA. Si bien la Tercera es todavía amateur, la Segunda es súper profesional.
¿Cómo manejas la ansiedad?
La verdad es que no termino de caer sobre dónde voy. Me cuesta entender que a esta altura de mi vida esté ante semejante posibilidad, más allá de que uno siempre trabajó para eso y nada te viene de regalo. Es como siempre le digo a los jugadores, que siempre hay alguien mirándote. Porque yo no me lo esperaba. La verdad es que yo soy el más sorprendido de todos, pero a la vez estoy feliz porque me llega esta oportunidad.
En plena cuenta regresiva… ¿ya arrancaste con el trabajo?
Sí, sí. Ahora estoy mirando los partidos de mi equipo, de los rivales, de los posibles jugadores que podemos llegar a llevar. Estoy todo el día prendido fuego con el teléfono. Desde allá el coaching, que es brasilero, me pasa material todos los días. Y por la diferencia horaria, cuando me despierto acá ya tengo el celular repleto de material, así que voy recopilando toda la información posible. Y también aprovecho estos días para comprarme mucha ropa de abrigo. Creo que me llevo tres camperas.
¿Y el mate? ¿A llevar yerba?
Sí, claro. Me llevo mi mate y mucha yerba, toda la que sea posible por el peso de los bolsos. Estos chicos argentinos que están allá me estuvieron contando que se consigue pero muy cara. También me contaron que casi no se come carne y que la base es el pescado y el pollo. Me decían que con 50 euros te hacés una compra abundante para toda la semana. Así que bueno, a acostumbrarse. En ese sentido, no tengo problemas.
Volviendo al fútbol… ¿qué primeras diferencias notaste en los videos con el de acá?
La primera diferencia son los campos, el terreno. Allá el 90 por ciento de las canchas son sintéticas. En Oulun hay sólo una cancha de césped pero casi no se ocupa, porque con la nieve que hay se juega siempre sobre sintético. Y por eso las canchas son mucho más rápidas. Y en cuanto al plantel, ellos venían entrenando en un solo turno, porque hay muchos jugadores que trabajan. Es una categoría muy parecida al Federal A, no todos viven exclusivamente del fútbol. Incluso les daban libre los miércoles, una locura. Nosotros ya organizamos todo, vamos a entrenar en doble turno y ya mandamos la planificación. Gracias a Dios, los jugadores están muy contentos.
¿Te imaginás con el ascenso a Segunda en la mano?
Ojalá podamos ascender. Y ojalá toda esta experiencia sirva para abrir puertas para nuestro fútbol. No lo digo por mí, que ya soy grande, pero sí para otros misioneros, para muchos amigos que son profesionales del fútbol, que tienen la capacidad suficiente para estar ahí. Ojalá que todo se dé de la mejor manera.