Fabián Gerardo Tablado, el femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló en uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, recuperará hoy su libertad, luego de cumplir la condena que le impusieron por violar dos restricciones perimetrales.
El último fallo que lo condenó por dos hechos de desobediencia por no respetar las prohibiciones de acercamiento que tenía con sus hijas y con Edgardo Aló, el padre de su víctima, ya estipulaba que a Tablado (45) se le dé por concluida la condena mañana 15 de diciembre, a las 12 del mediodía.
Saldrá en libertad de su actual lugar de detención, la Unidad 46 de José León Suárez.
Desde que asesinó a su novia el 27 de mayo de 1996 y hasta el 28 de febrero de 2020, cuando se dio por concluida esa condena y salió del penal de Campana, estuvo 23 años, nueve meses y un día preso. En aquella oportunidad estuvo en libertad sólo nueve meses y 18 días viviendo con sus padres en la misma vivienda de Tigre donde en 1996 cometió el femicidio.
Pero volvió a ser detenido el 16 de diciembre de 2020 a raíz de la denuncia que el propio padre de Carolina hizo al enterarse que pasó caminando junto a sus hijas mellizas -sobre quienes también tenía una perimetral-, a 150 metros de su lugar de trabajo en Tigre, lo que fue confirmado por los videos de las cámaras de seguridad.
El juicio se hizo el 9 de noviembre último y el juez en lo Correccional 6 de San Isidro, Hernán Sergio Archelli, condenó a Tablado por el delito “desobediencia reiterada” (dos hechos), a un año de prisión efectiva y lo declaró reincidente.
El crimen de Carolina Aló (17), fue uno de los casos de mayor repercusión de la historia criminal de nuestro país, en épocas en las que no existía la figura del femicidio.
Ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado, en la calle Albarellos 348 de Tigre.
Carolina estaba de novia con Tablado, por entonces de 20 años, e iban juntos a la nocturna de la Escuela 1 Marcos Sastre de Tigre.
Aquella noche, la pareja dio distintas excusas en el colegio, logró salir antes del horario de salida y fue a la casa de Tablado, donde no estaba su familia.
Luego de una discusión, Tablado persiguió a Carolina por varios ambientes de la casa -escaleras, cocina y garaje- y la mató de 113 puñaladas aplicadas con cuatro armas blancas halladas en la escena: una cuchilla de cocina, dos cuchillos de mesa Tramontina y un formón de carpintería.
Fuente: medios digitales.