Las vacunas con las que actualmente se intenta combatir el COVID-19 podrían no ser tan eficaces contra la variante ómicron.
Así lo ha advertido el director ejecutivo del fabricante de medicamentos Moderna, que ha afirmado que es poco probable que las vacunas contra el coronavirus sean tan eficientes como lo han sido contra variantes anteriores, dando nuevos motivos de preocupación a los mercados financieros sobre la trayectoria de la pandemia.
Entrevistado por el diario Financial Times, Stéphane Bancel cree que habrá una “caída significativa” en la efectividad de las vacunas actuales en la variante Ómicron, aunque señaló la adaptabilidad de la plataforma de ARN mensajeros para desarrollar una nueva vacuna a gran escala.
“Creo que va a ser un retroceso material. Pero no sé cuánto, porque tenemos que esperar a los datos. Sin embargo, todos los científicos con los que he hablado (…) opinan que ‘esto no va a ser bueno’“, comentó.
Estas declaraciones del jefe del grupo farmacéutico de Estados Unidos llegan cuando otros expertos han adoptado un tono más optimista sobre la capacidad de las vacunas para conferir protección frente a la variante Ómicron.
En esa línea se refirió el excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y miembro de la junta directiva de Pfizer, Scott Gottlieb, quien dijo que había “un grado razonable de confianza” en que la dosis de refuerzo con las vacunas actuales ayudará a combatir a la nueva cepa.
Aunque los expertos coinciden en la falta de datos concretos sobre el impacto de nueva variante originada en Sudáfrica, los laboratorios Pfizer y Moderna ya han comenzado a trabajar en la adaptación de los inyectables para apuntar específicamente Omicron.
Precisamente este lunes la farmacéutica ya aseguraba que tiene a personal trabajando en una hipotética nueva vacuna efectiva contra esta variante, y que podría estar lista a principios de 2022.
De todas maneras, el jefe de Moderna había dicho anteriormente a la emisora CNBC que podrían pasar meses hasta que se empiece a distribuir una vacuna que funcione contra ómicron.
En esa línea, uno de los desafíos será la producción a gran escala en el corto plazo, por lo cual Bancel, abogó por un refuerzo para los grupos de pacientes más vulnerables.
El temor a la nueva variante, a pesar de la falta de información sobre su gravedad, ya ha provocado retrasos en algunos planes de reapertura económica nacionales y la reimposición de algunas restricciones de viaje y movimiento en todo el mundo.
Fuente: Medios Digitales