
Hoy es exintegrante de Prefectura y fue condenado el 12 de junio de 2019 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas a seis años de prisión junto a dos cómplices de traficar cocaína de máxima pureza desde Paraguay a Misiones, a través del puerto que controla la fuerza de seguridad.
Hace pocos días y a casi dos años de iniciar el cumplimiento de su pena, Sergio Andrés Montania solicitó el beneficio de libertad condicional destacando que durante este tiempo en la cárcel federal de Corrientes calificaron con 9 su conducta y un 6 su desempeño general, pero también porque le redujeron dos meses su sentencia por participar en un curso de panadería.
Su intención sin embargo chocó con lo que dice el Código Penal Argentino desde 2017 en cuanto a los delitos violatorios de la ley 23.737 o ley de drogas, que rechaza el otorgamiento la libertad condicional. En el caso de Montania y los hermanos Hugo César (39) cabo primero de Prefectura y Julio Cabaña (32), oficial de la Policía de Misiones, fueron condenados por “transporte de estupefacientes doblemente agravado”.
Valija con códigos
Los tres fueron detenidos el 6 y el 7 de agosto de 2017, tras descubrirse en la delegación Puerto Rico de Prefectura una valija cerrada con tres candados con códigos que ocultaba cinco kilos de cocaína.
Diez días antes (el jueves 27 de julio) el cabo Sergio Montania, que prestaba servicio en la Agrupación Albatros de la PNA, le solicitó a otro cabo de igual rango, que -a modo de colaboración- traslade una valija conteniendo mantas de abrigo desde Prefectura en Puerto Rico hasta el Grupo Especial de Operaciones Policiales de la PNA en Capital Federal aprovechando que este último se preparaba para replegarse hacia esa sede.
El sábado 5 de agosto, Montania le avisó que su número telefónico se lo había pasado a un hombre encargado de acercarle la valija a la sede de Puerto Rico, con el fin de coordinar la entrega. A las 17.47 Hugo Cabaña realizó el primer llamado y le comunicó que estaba en viaje para darle el equipaje.
A la 0.03 del domingo 6 de agosto, arribó con la maleta a bordo de un Chevrolet Celta el hermano del prefecturiano, Julio Cabaña, oficial de policía provincial. Le entregó la valija que estaba cerrada con tres candados con código.
El detalle de seguridad sorprendió al cabo de la PNA y decidió llamar a Montania para que le explicara tanta precaución, cuando era “una gauchada” lo que estaba por realizar. Vía mensajes de Whatsapp y llamadas, le dijo primero que eran sólo abrigos, pero luego, ante la insistencia, intentó engañarlo asegurándole que contenía celulares ingresados de contrabando.

El cabo en Puerto Rico decidió solicitar la ayuda de su superior, un oficial que ordenó cortar los candados y se descubrieron los cinco panes de cocaína, 4,885 kilos. Todo fue comunicado al Juzgado Federal de Primera Instancia de Oberá, a cargo de José Luis Casals, quien dispuso el secuestro de la droga, la valija, celulares y ordenó las detenciones.
La fiscal del Tribunal Federal, Vivian Andrea Barbosa, la defensora oficial Susana Criado, representando los derechos de los hermanos Cabaña y el defensor particular de Montania, prestaron su conformidad sobre la existencia del hecho y culpa que se les imputó, necesarias para la admisión del trámite de juicio abreviado.
Las pruebas, principalmente cruces de llamadas y mensajes, además de la flagrancia ante la valija abierta, acorralaron a los tres acusados y la firma de un acuerdo de pena con la Fiscalía fue el paso siguiente y que homologó el Tribunal Federal posadeño





