Nacida en Berlín el 27 de diciembre de 1901, Marlene Dietrich manifestó interés por la fama y el espectáculo desde la niñez y en su adolescencia se interesó por la poesía y el teatro.
Desde 1923, cuando debutó oficialmente en el cine, no paró de trabajar, y su figura se fue acrecentando más y más. Su fama internacional llegó en 1930 con “El ángel azul”, la primera película europea sonora.
Protagonista de escenas inmortales en la historia del cine y ferviente opositora al nazismo, en 1939 consiguió la nacionalidad estadounidense y actuó para las tropas norteamericanas durante la II Guerra Mundial.
Entre sus películas de posguerra más destacadas están “Testigo de cargo” (1957), de Billy Wilder y “¿Vencedores o vencidos?” (1961), de Stanley Kramer. Su última película fue “Just a Gigolo” en 1978, de David Hemmings, junto a David Bowie.
Pasó sus últimos años encerrada en su pequeño apartamento-castillo de la avenida Montaigne, en el triángulo de oro de París, ya que no aceptaba que se la viera envejecida.