Según la tradición, tal día como hoy pero hace 2.774 años, Rómulo funda la ciudad de Roma (actual capital de Italia) pese a la oposición de su hermano Remo, al que asesina.
Roma comenzó su historia como una aldea más entre muchas de pastores y campesinos que se repartían las colinas y minúsculos valles de la zona. Los primeros habitantes fueron posiblemente un conglomerado de gentes de distinta procedencia que vivían al margen del desarrollo económico y cultural de sus prósperos vecinos, es decir, los etruscos al Norte y los sabinos y los latinos al Sur.
Los arqueólogos descubrieron los restos de un primitivo poblado correspondiente al siglo VIII AC en el Palatino, con sus enterramientos a los pies.
A partir del núcleo original, la población debió de irse extendiendo por las laderas de las colinas próximas y, un siglo después,
por el valle que había entre ellas.
Los orígenes remotos de la ciudad de Roma se pierden en la leyenda; siendo seguramente anteriores al año 753 AC en que posteriormente las autoridades romanas fecharon su fundación.
Del mismo modo, siendo improbable que su fundación haya surgido de una acción explícita y deliberada, las tradiciones romanas posteriores adornaron su surgimiento con diversas leyendas, recogidas especialmente por el historiador romano Tito Livio, que vinculan el origen de Roma a un linaje de dioses y héroes.
La mayoría se inclinaba a pensar que en una de las fuertes discusiones mantenidas por los dos hermanos, Rómulo mató a Remo en un acceso de ira, y, arrepintiéndose en el acto, decidió llamar a la ciudad Roma.