POSADAS. El último aumento, de los dos aprobados en 2012, comenzó a regir en julio y llevó el boleto mínimo a 2,50 pesos. A cinco meses del incremento de casi el 25% otorgado por el gobernador Maurice Closs a las empresas concesionarias del transporte urbano (Posadas, Garupá y Candelaria), los insaciables empresarios volvieron a pedir formalmente más subas, que están en “estudio” del subsecretario de Transportes de la provincia, Hermes Almirón.El final, de solo recordar los anteriores “estudios” del Gobierno provincial, parece inevitable: la suba se aplicaría desde febrero de 2013 y otra a mediados del año que viene. El boleto mínimo podría llegar a tocar los 3 pesos según admitieron fuentes consultadas ayer por PRIMERA EDICIÓN. El fundamento del pedido se basa “en el congelamiento que ha habido de los subsidios nacionales”.La sola mención de una nueva suba no da respiro a los integrantes de la multisectorial que este año protestó sin ser escuchada en contra de los boletazos. El diputado provincial Claudio Wipplinger (partido Trabajo y Progreso) fue contundente al difundirse el pedido del monopolio: “Está demostrado que no tiene ningún justificativo y que, con los actuales subsidios, incluso congelados, como dicen que están ahora, el valor del boleto unificado en Posadas, Garupá y Candelaria debería ser de 1 peso” (ver recuadro abajo). Su opinión se fundamenta en un estudio realizado a partir de la primera respuesta en años que el Gobierno dio a la Legislatura sobre los números del transporte urbano, promovido por el citado legislador.La confirmación“Las empresas ya han planteado la necesidad de reconsiderar un aumento tarifario en función del congelamiento que ha habido de los subsidios nacionales. En la mayoría de las provincias ya ha ocurrido, nosotros aún lo estamos analizando y no hay nada decidido sobre el tema. Por eso no quiero adelantar opinión si habrá un aumento”, dijo Hermes Almirón. Aclaró que “no hay pedido un porcentaje, solo un pedido de reconsideración de las tarifas” ni arriesgó plazos: “No tenemos fecha porque estamos trabajando en otras áreas que hacen al funcionamiento del sistema, como la misión del Banco Mundial que tuvimos la semana pasada por la intervención de la avenida Uruguay.Repudios anticipadosDesde la Central de Trabajadores Argentinos, Juan Passaman aseguró que la mera posibilidad de un nuevo boletazo “nos parece una barbaridad. Lo que ocurrió en el transcurso de este año con los sucesivos aumentos de boleto hizo que el costo de estas decisiones arbitrarias lo paguen los sectores más desprotegidos de la sociedad. Y más aún luego de conocerse todos los subsidios, del orden nacional, provincial y municipal, que benefician a las empresas. Nos parece que no hay ningún argumento para plantear un nuevo aumento en el boleto de colectivos”.“El Gobierno habla de políticas de inclusión pero los sectores más vulnerables de la sociedad son los que se ven extorsionados a pagar los aumentos. El mecanismo que utilizan es reiterativo: ingresa el pedido que se ‘estudia’ en la oficina de algunos funcionarios y después sin convocatoria ni mucha publicidad aparece el aumento. Eso muestra claramente cierta complicidad de una parte del Gobierno con los dueños de las empresas del transporte”, agregó Por su parte, el titular de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) en Misiones, Felipe Mazzacotte, anticipó que analizarán las medidas a seguir para “combatir” un nuevo incremento de los pasajes.“La primera palabra que me viene a la cabeza es repudio. Enérgicamente, los trabajadores y desocupados lo repudiamos porque no hay grandes aumentos en los salarios. Por lo tanto repudiamos cualquier aumento. Más aun, porque no han mejorado los servicios, no tienen las tickeadoras para ser controlados, entonces, no corresponde un aumento”, aseguró. Pidió que “nuestros gobernantes defiendan a los usuarios. A la cabeza está Closs y los intendentes, quienes deben decidir si avalan la pretensión del monopolio”. “Es una usura y el responsable de permitirlo es el gobernador Closs”El diputado provincial Claudio Wipplinger ratificó el destino de sus críticas respecto a los responsables de habilitar cada boletazo. “Closs es quien firma los aumentos, conoce de números y es el responsable máximo en la provincia, más allá de que quien hizo ‘punta de lanza’ con el tema haya sido Almirón”, declaró a este diario. Con papeles en mano y un exhaustivo análisis de los números, dijo que “está demostrado que no tiene ningún justificativo un nuevo aumento y, con los actuales subsidios, incluso ‘congelados’, como argumentan que están ahora, el valor del boleto unificado en Posadas, Garupá y Candelaria debería ser de 1 peso. Porque los costos están totalmente cubiertos por los subsidios y ese precio deja un monto de rentabilidad empresaria razonable”, explicó.Wipplinger aseguró que “el congelamiento (de subsidios) que se anuncia no genera ninguna afectación, ya que el pasaje de por sí es una usura lisa y directa. Y de fondo, esta usura es factible porque está avalada por Closs como gobernador y Almirón que es quien pone la cara. Se está permitiendo o se es parte y se acompaña este manotazo al bolsillo de los que menos tienen, lo que se convirtió en una costumbre de su gobierno”, acusó.Para el legislador, el gobernador misionero, “mientras se aleja con su helicóptero de la realidad del resto de los ciudadanos sin reconocer la pobreza, con estos ‘primeros ruidos’ -que tienen como fin conseguir otro manotazo en plenas vacaciones- empobrece más a la población. Y sigue siendo un robo, un desvergonzado robo facilitado desde el Gobierno”.Finalmente, aclaró que “el Gobierno nacional no dijo que no va a dar más subsidios. Dijo que no va a aumentarlos. Con los actuales subsidios de por sí están aplicando una usura a las familias que utilizan el servicio de transporte entre Posadas, Garupá y Candelaria. Tendría que bajar el costo del boleto. Pero al valor actual tienen, aún con la inflación actualizada, un margen de tres años con aumentos por adelantado. Es la realidad, por eso hablo de usura”.





Discussion about this post