Cada año, en esta fecha, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos.
El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.
El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación.
Debido a que los genocidios y otros crímenes atroces siguen ocurriendo en varias regiones del mundo, la responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio.
Es que durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) el nazismo llevó a cabo un plan de exterminio masivo de los judíos llamado “solución final” con el resultado del genocidio de 6 millones de judíos. Sin embargo el nazismo también castigó opositores políticos alemanes o comunistas, gitanos, eslavos, homosexuales entre otros.
Actividades para hoy
Al cumplirse el 76º aniversario de la liberación del campo de exterminio y concentración de Auschwitz-Birkenau por las tropas soviéticas (frente oriental), la sede de la UNESCO en París (Francia) presenta la exposición fotográfica “Para que no olvidemos” (“Lest We Forget”), del fotógrafo y cineasta germano-italiano Luigi Toscano.
La exposición fotográfica de 200 retratos -la más grande realizada hasta ahora- documenta las historias de supervivientes del Holocausto (Shoah) y otros crímenes del régimen nazi, documentados en Alemania, Francia, Estados Unidos, Austria, Ucrania, Rusia, Israel, Países Bajos y Bielorrusia.
Esta nueva muestra del proyecto de más de 400 retratos, que comenzó en 2014, está emplazada en las zonas públicas del edificio de la UNESCO y en las rejas exteriores para ser vistas desde la calle, hasta el 12 de febrero de 2021 en la capital francesa.
La instalación fotográfica inaugurada ayer virtualmente por las restricciones del coronavirus, acompañará los actos conmemorativos del Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto, que se recuerda el 27 de enero.
“Los rostros nos recuerdan nuestra responsabilidad individual y colectiva para recordar cada uno de ellos”, presentó Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.
La exhibición fue creada con el apoyo de la UNESCO y las delegaciones de Austria, Francia, Alemania y la Unión Europea ante la Unesco; el Congreso Judío Mundial, el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF), los Institutos Nacionales de Cultura de la Unión Europea (EUNIC), la Embajada de Austria/Foro Cultural Austríaco en París y el Instituto Polaco (París), informa el organismo internacional.
Por su parte, el Museo del Holocausto ofrece on line -además de presencial- un recorrido en 360º sobre el contexto histórico del surgimiento del nazismo, la vida de los judíos antes, durante y después, la “noche de los cristales” (1938) que dio inició a la persecución étnica, la creación de guetos y campos de concentración, la guerra y las resonancias en Argentina y Sudamérica.
Para mañana jueves, entretanto, el Museo Ana Frank de Buenos Aires propone una visita virtual como para aprender sobre la historia de la adolescente que volcó en su diario su historia y la de su familia en los Países Bajos durante la ocupación nazi, antes de ser descubiertos y deportados a los campos de exterminio. La actividad será por Zoom de forma gratuita y con inscripción previa en https://www.facebook.com/centro.anafrank/.
Fuentes: UNESCO y agencia Telam