Con “buenos precios y amplia participación”, fue exitoso el balance dado a conocer por la Asociación Ganadera Libertador General San Martín tras celebrarse este domingo el último remate del año.
Marcada por un estricto protocolo sanitario, la fiesta ganadera se llevó a cabo en el predio de la asociación en la zona de Capioviciño, municipio de Capioví, desde las 14.30.
En total fueron encerradas unas 320 cabezas en 40 corrales y “se vendió casi la totalidad de la hacienda”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el presidente de la entidad, Juan Keller.
“Estamos muy satisfechos porque el tiempo también acompañó hasta el final. Estaba nublado, con mucho viento y amenaza de lluvia, que si bien hace falta, nos permitió concluir con el remate”, se explayó el ganadero. Matizó que “regresaron lotecitos de toro, que no se vendieron todos, lo mismo que algunas vaquillas”, pero “la hacienda gorda y los terneros se remataron en su totalidad”.
En cuanto a los precios, señaló que estuvieron en el orden de los 140 pesos y los 160 pesos el kilo vivo en la modalidad a pagar a los 30 y 60 días.
Al inicio de la jornada, Juan Keller había explicado a este Diario que si bien “la sequía aceleró un poco las cosas”, ya que los productores ganaderos habían tenido la necesidad de vender las cabezas por la escasez de pastura, “hubo pocos remates este año, aparte del remate importante que hubo el mes pasado en Montecarlo. La verdad no esperábamos que íbamos a tener tanta cantidad de animales, que en un número importante fueron traídos de Capioví, 25 de Mayo y Montecarlo. Lindos ejemplares en excelente estado, que los productores tenían necesidad de vender”, dada la crisis de pasto y agua en toda la provincia.
Para el tradicional almuerzo de camaradería se tuvo que implementar un protocolo muy estricto, dada la cantidad de casos activos de COVID-19 en Misiones, que aumentó en la última semana. Por ese motivo, el asado organizado para recaudar fondos consistió solamente en pasar a retirar la carne por el predio sin bajar de los automóviles.