El 15 de marzo de 1962, el icónico humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, creaba a uno de sus más famosos y queridos personajes: Mafalda
La niña de abundante melena negra con corte “carré”, que odia la sopa y que ama politizar cualquier tema, aquella que mira el mundo con un poco de ingenuidad, un poco de utopía, un poco de capricho, otro poco rebeldía nata fue publicada por primera vez en la revista Primera Plana, el 29 de septiembre de 1964 en principio como un anuncio comercial.
Sin embargo, su nacimiento se remonta a dos años antes, cuando su creador publicó su primer libro de recopilación de chistes gráficos titulado “Mundo Quino” y allí incluyó a Mafalda.
La felicidad, la política, la democracia, la familia, los amigos, la guerra, el arte, la cultura, la escuela, las vacaciones, el hambre, la pobreza, la paz, los derechos de los niños, son sólo algunos de los temas que preocupan y toca Mafalda a través de sus cortas tiras.
Increíblemente (o quizás no tanto) sus viñetas aún siguen vigentes, y esto es, en palabras de su propio creador, porque “lamentablemente, el mundo no ha cambiado demasiado”. La Inflación, la jubilación, China, el feminismo, el vegetarianismo, la política, todo aquello de lo que protestaba Mafalda pueden verse aun reflejado en la actualidad.
Mafalda se convirtió rápidamente es una de las tiras cómicas mas populares de América Latina, así como en España (desde 1965), Francia e Italia (desde 1968). Umberto Eco, encargado de la primera edición en italiano de la historieta, ha dicho “amarla muchísimo” y considera muy importante leer la tira para entender a la Argentina.
Ha sido traducida a más de treinta idiomas, incluidos algunos tan particulares como el hebreo, el armenio, el chino e inclusive existen versiones en braille.
En 1971 la historieta comenzó a circular también como serie animada de televisión.
Y es que Quino logró dotar a cada personaje de características propias que le permitieron retratar la realidad argentina de los años 60 y 70, aunque con un sentido de universalidad tan contundente que le confiere absoluta vigencia a lo planteado en los 12 libros de las andanzas intelectuales de la pequeña cincuentona que por su edad ya está muy cerca de entrar en el “grupo de riesgo” de COVID-19.
Mientras, el genial Quino, “padre” de la criatura, la dejaba huérfana el 30 de septiembre del año pasado.