El pleno desarrollo del ciclo lectivo encuentra al Colegio Provincial Nº 1 “Martín de Moussy” en una etapa de refacción general y reparación integral del establecimiento, situado en San Lorenzo y Catamarca.
La obra se realiza a través del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) y es financiada en su totalidad con recursos de Rentas Generales de la Provincia. Se prevé que estén concluidas para el inicio del ciclo lectivo 2020.
Para asegurar la funcionalidad en el dictado de clases, los técnicos del Instituto programaron las tareas en etapas, de esa forma se clausura la escuela por pisos y así se interviene y ejecutan los trabajos.
Gladis Ledesma, rectora de esta institución centenaria, indicó que los trabajos se iniciaron el 14 de diciembre de 2018 y que cuando regresaron a clases, el primero de marzo, “teníamos un solo piso para funcionar, pero nos quedamos junto con la obra, que es muy importante para nosotros porque después de más de 30 años se hace una refacción integral” de la institución que alberga a 1.500 alumnos.
Recordó que todos los años “manteníamos el colegio con la Cooperadora Escolar. Después que la entidad donó el edificio al Consejo General de Educación se pudo comenzar con la obra porque el terreno y el edificio pertenece al Estado”.
Sostuvo que para acceder a este beneficio “hicimos todos los trámites porque el espacio nos quedó chico” ya que en 2007 tenían 35 cursos y actualmente cuenta con 66 divisiones, en el turno mañana, tarde y noche, y tres tecnicaturas superiores desde 2010.
Reiteró que esta construcción y reparación que se desarrolla en los tres pisos y la planta baja, se da a partir de una decisión del Gobierno Provincial de asistir a las necesidades edilicias que mostraba el emblemático secundario posadeño.
“Es muy esperada por la comunidad escolar y viene a solucionar el problema del espacio, a mejorar la calidad de las condiciones en donde se van a desarrollar las clases, por lo que todos estamos muy contentos. Tuvimos épocas en las que se filtraba agua y se hicieron arreglos, pero esta refacción integral es la que estaban esperando todos”, puntualizó la rectora.
El 11 de marzo ingresaron a la parte nueva, correspondiente al tercer piso, con sanitarios nuevos, aulas, radio, biblioteca, laboratorio y aulas especiales.
“Se anula un piso y se sube al que está en condiciones. Por estos días, ocupábamos el primero y el tercero. El segundo se refaccionó durante abril y mayo y estaría listo para ser utilizado en breve. Desde el lunes pasarían a arreglar el primer piso que podría estar terminado para vacaciones de julio”, confió al detallar la modalidad de trabajo de los obreros, bajo la dirección de la arquitecta Gladys Velázquez.
Para Ledesma, convivir con la obra “fue todo un desafío de organización interna porque están los obreros y los alumnos. Había que modificar toda la dinámica, y los obreros fueron cautos con el tema de los ruidos”.
Trabajos a contrarreloj
Las principales tareas consisten en la demolición de los pisos, revoques y retiro de revestimientos, extracción total de la instalación eléctrica existente, y retiro de desagües dañados. Se colocan pisos graníticos pulidos compactos. En las zonas húmedas se colocan revestimientos cerámicos.
Se realiza a nuevo toda la instalación eléctrica y provisión de artefactos de iluminación. Se efectúa la instalación de baja tensión de datos y telefonía.
Se repara la instalación sanitaria, desobstrucción de cañerías, reemplazo de artefactos y grifería dañados y desagües en mal estado. Se realiza cielorraso con placas de yeso tipo Durlock en aulas, pasillos y escaleras.
Se sustituyen los pizarrones y placares. Se realiza pintura tipo látex acrílico en interior y exterior y sintético y barnices en aberturas.
A la fecha se concluyó el tercer piso y se entregó para su utilización, y se están finalizando las obras del segundo piso. El porcentaje de avance físico es del orden del 12% con una inversión de 9.500.000 pesos.