“Empezamos tímidamente haciendo la parte del piso, luego el entusiasmo nos llevó a hacer las paredes, hablamos con los vecinos y nos dieron el permiso correspondiente para elevar las paredes y también conseguimos los materiales para esto. Luego pasamos el segundo tramo. Muchos artistas también vinieron a trabajar”, confesó el artista plástico Rubén Sykora quien guió a los vecinos en el diseño y puesta en valor del Paseo de los Enamorados.
La inauguración de la obra de arte realizada principalmente con la técnica de mosaiquismo fue en el marco de la celebración de los 404 Años de Encarnación y fue un evento que trascendió la formalidad del corte de cinta, pues estuvo cargado de colores, risas, música, bailes y también de reconocimientos como los de Zunilda T. Baez Arzamendia e Iris Almada, protagonistas del paseo.
Son casi 200 metros de diseño en el que participaron reconocidos artistas como Adolfo Alvarenga Portilla, quien unió el amor con la música, pues creó un gran corazón y en su interior un pentagrama con notas musicales.
Los vecinos coinciden en que el Paseo de los Enamorados no solamente evoca a las parejas sino también hace alusión al amor por la ciudad, por el arte, por el deporte, la música y también por el turismo, pues en el extenso pasadizo se los ve reflejados en diferentes íconos alusivos y siempre con el detalle de algún corazón.
Hasta el rincón del cupido está representado y donde se instaló un banco para que los enamorados del amor se retraten o descansen de una caminata desde la costanera encarnacena.
De oscuro e inseguro a luminoso y atractivo
Los vecinos del barrio San Pedro, de la primera relocalización que realizó de Yacyretá, confirman que la escalinata y camino en cuestión era un lugar oscuro, olvidado, abandonado a su suerte y significaba un riesgo pasar por allí.
El pasadizo se inicia en la calle Río Yhaguy y concluye en la Avenida Costanera, conectando con las playas de Encarnación y hoy ya forma parte de los atractivos turísticos locales.
Un día en 2017, la licenciada en Turismo Gladys Lorena Gauna impulsó la idea que sin dudas aceptó el artista plástico Sykora y diseñó lo que sería un gran proyecto comunitario para realizar un concretar el hermoseamiento del lugar a través de la técnica del mosaiquismo.
Cuando comenzaron a dar los primeros pasos y al ver el avance de las obras, toda la ciudadanía itapuense se sumó aportando ideas, mano de obra, elementos y su granito de arena para los detalles.
Comenzaron de a poco y luego casi sin parar, relatan en la página de Facebook del Paseo y Gauna, presidenta y representante de la Comisión Pro Hermoseamiento de las Escalinatas del Barrio San Pedro, asegura “seguimos trabajando de mañana, tarde y noche para darte lo mejor. Con el Gran Artista y maestro comenzamos el largo camino de ir soñando entre grandes obras de Arte”.
Así contabilizaron más de 300 personas unidas para hacer realidad el sueño que se concretó como un obsequio artístico para el municipio.
Brillos y materiales reciclados
Lo que hoy consideran un lujo fue creado en 14 meses de trabajo casi intensivo realizado exclusivamente por los vecinos, quienes muchos dijeron que sí cuando se trataba de adornar una de las paredes de sus viviendas que dan al sendero.
El artista plástico explicó a los medios locales que las partes más delicadas se realizaron en el taller y otras en el lugar como la colocación y rellenado.
Para darle forma a los diseños se utilizaron restos de cerámicas, piedritas y cristales de colores, pegados con cemento y klaukol.
En febrero de este año, en un evento más pequeño hubo una primera celebración por el Día de San Valentín o de los Enamorados, y un sacerdote bendijo la imagen del Santo, decorada especialmente con perlas y piedras brillantes.
Entre los diseños sumados al paseo está el mural realizado en cooperación con estudiantes de idioma alemán y voluntarios del Centro Cultural Alemán de Paraguay.
Es un árbol de corazones con los colores de banderas de Paraguay y Alemania, que representa la fusión entre ambos países.
Así, el nuevo atractivo turístico se convirtió en uno de los espacios públicos más exclusivo de Encarnación, pues habla de una nueva manera de enseñar a la comunidad de “apoderarse” de su entorno, pues demostraron que “el cambio está en nuestras manos”.