Una revolución es la que copa las canchas de esta ciudad durante los fines de semana. Oberá Handball se consolida de la mano del profesor Ángel Dalmau. Niños y jóvenes participan entusiasmados en las prácticas, con la mirada puesta en el Torneo Provincial que comenzará el próximo fin de semana para la categoría Menores.
“Empezamos a trabajar ya a mediados de febrero, tenemos una gran convocatoria y este año vamos con un nuevo proyecto, que va desde mini, infantiles hasta cadetes, que es la categoría más fuerte que tenemos. Hay algunos juveniles que, si bien no podrán armar equipo, sí podrán jugar en la selección” manifestó Dalmau a EL DEPORTIVO, que visitó uno de los entrenamientos del equipo en el Ian Barney para saber un poco más sobre el andar de la disciplina.
Son dos grupos de trabajo con sus correspondientes horarios, mini e infantiles por un lado y menores y cadetes por el otro. Hay un gran trabajo de base que nació hace algunos años y que se mantuvo a pesar de la falta de espacio propio, adecuado para recibir a la competencia. “Ahora tenemos un espacio que nos brinda el municipio, así que vamos a poder ser locales, eso le dará mayor auge, porque los padres van a poder ver a sus hijos. Seguramente eso nos traerá más jugadores”, estimó el profe.
Para Dalmau, el secreto de la permanencia está ligado al compromiso de los chicos, al acompañamiento de los padres y a la responsabilidad que le genera ser el referente de la actividad en la ciudad. “La comisión de padres es fundamental. Ellos se encargan de lo que tiene que ver con el seguro, papeles, viajes, entre otras cosas. Y el municipio también nos ayuda. Para mí es motivador y me mantiene ligado al grupo”, contó Dalmau, quien semanas atrás viajó junto a la selección misionera que participó en los Juegos Nacionales de Playa en Puerto Madryn, Chubut.
En la Capital del Monte, la actividad surgió como Instituto Concordia, pero no tardó en transformarse en Oberá Handball. “Está abierto a todos los que deseen participar. Se va comprendiendo la metodología de trabajo y los colegas están cediendo a sus alumnos para que tengamos una buena representación. La idea es llegar lo más alto posible, el equipo de chicas apunta a los Juegos Evita para viajar a Mar del Plata y los chicos también están trabajando mucho para eso. Además hay varios que integran la preselección misionera, así que se abren caminos”.
Como integrante de la Federación Misionera de Handball, Oberá aspira a seguir creciendo y alcanzar el nivel de otras localidades con mayor trayectoria en la disciplina. “La Federación quiere que los clubes sigan creciendo, hay un nuevo club en San Vicente y eso es bueno para la competencia. Tengo que destacar el compromiso de los chicos, que entrenan fuera del horario habitual, hay mucho esfuerzo y eso también motiva para seguir y pensar en mejorar el nivel cada año”, cerró Dalmau, con la ilusión de ver algún día al handball obereño en los primeros planos del deporte nacional.