El transportista escolar acusado de abuso sexual en contra de una niña de 13 años, alumna del colegio Roque González, se entregó durante la siesta ante efectivos de la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos de la Policía de Misiones.
Tras cuatro días prófugo de la Justicia -el juez de Instrucción 1 Marcelo Cardozo ordenó su detención el viernes 14 de septiembre- el denunciado de 49 años quedó bajo arresto en la dependencia de calle Santiago del Estero (entre Buenos Aires y Félix de Azara), y a disposición que en las próximas horas sea trasladado a indagatoria.
La imputación es por “abuso sexual simple” y la denuncia fue realizada por la madre de la víctima en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I durante la mañana del mismo viernes, pocos minutos después de que la alumna -que cursa el séptimo grado- relatara a sus maestras y directora sobre lo sufrido camino al establecimiento educativo a bordo del transporte.
La búsqueda del sospechoso se profundizó el lunes tras confirmarse que no se presentó ante las autoridades de la comisaría Primera, como habría adelantado su abogado defensor el sábado por la mañana en el Juzgado de Instrucción 1.
Este martes, tras la presentación en el juzgado de avenida López Torres de un nuevo letrado patrocinante del acusado, se agilizó la presentación en la Dirección de Investigaciones, donde quedó alojado hasta tanto sea llamado a indagatoria con el sumario y primeras actuaciones concretadas por la Comisaría de la Mujer. Tras esta labor, el próximo paso a dar por el juez Cardozo será la solicitud de turno para que las profesionales judiciales le tomen declaración a la víctima en Cámara Gesell.
El caso, delito de instancia privada, fue divulgado en exclusiva por PRIMERA EDICIÓN el lunes y conmocionó a la opinión pública. La madre de una niña que cursa el séptimo grado turno mañana en el Roque González, denunció el viernes en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I que la menor fue abusada por el chofer del transporte escolar que durante cuatro años la trasladó a clases.
La víctima, y siempre de acuerdo a la denuncia, ingresó a la escuela y antes de dirigirse al aula buscó ayuda desesperada. Docentes la acompañaron a la oficina de Dirección y allí la menor dio su primer relato de lo que habría ocurrido en el trayecto desde su vivienda en el barrio Itaembé Miní a bordo del micro escolar, en el que aparentemente fue abusada sexualmente por el conductor, el mismo sujeto que desde que tenía 7 años cumplía la función de trasladarla a la escuela.
La directora se comunicó con la madre y esta se dirigió hasta el establecimiento de calle Colón y La Rioja. La niña tras contar lo sucedido fue llevada a la sede policial mencionada, Córdoba y Félix de Azara, donde se radicó la acusación y se dio intervención al juzgado.
Sin entorpecer la integridad de la víctima, de la denuncia se desprende que el hecho se inició a las 5.50 del viernes 14 de septiembre, cuando el transporte pasó a buscar a la menor y en el trayecto el conductor frenó, estacionó la camioneta e intentó tocarle los genitales.
La menor se resistió y el sujeto desistió de avanzar con el acto. Retomó la marcha y, con reiteradas advertencias y amenazas para que no contara lo sucedido a nadie, la llevó hasta la entrada del colegio.