POSADAS. Ver la pureza de un niño de cinco años estirando un chamamé en su pequeño acordeón, o sentir la emoción de dos jóvenes agricultores que por primera vez en su vida pisaban un escenario para dar a conocer la canción que compusieron para su pueblo, es una maravillosa señal de que el legado regional está latiendo cada vez más fuerte, que está vivo en toda una nueva generación que abraza la cultura de esta tierra, la hace propia y la comparte. La noche del sábado, una multitud fue testigo del talento de los niños y jóvenes de esta provincia, a través de espectáculo de música y danza que se realizó en el Teatro Lírico, a modo de cierre del certamen denominado “Legado Regional”, impulsado por el Centro del Conocimiento y que tuvo como directores a Gabily Anadón y Fabián Meza, además de un gran equipo que trabajó y recorrió la provincia al encuentro de los nuevos valores. Fue así que después de ocho meses de trabajo, el gran show reunió a los talentos seleccionados en las once sedes visitadas. En tanto, esto no concluye aquí, ya que los 74 talentos fueron becados para estudiar y perfeccionarse en el Centro del Conocimiento, en 2013.Noche de emocionesUna multitud se dio cita el sábado en el Centro del Conocimiento para presenciar el espectáculo “Legado Regional”, que se realizó a sala llena en el Teatro Lírico y que se vio en simultáneo en la Plaza Seca del lugar, donde también se sumaron los divertidos títeres y muñecos gigantes de Kossa Nostra. El espectáculo contó con dos partes. En el primer segmento se proyectaron dos documentales que pusieron en valor al chamamé y convocó a los referentes del género en Misiones.Luego de las cálidas palabras de bienvenida de Elida Vigo, presidenta de la Sociedad del Conocimiento, cuatro chamameseros de ley abrieron la noche: Moncho Nuñez en acordeón (padre de los hermanos Nuñez), Carlitos Acuña y Ricardo Meza (padre de Fabián Meza) en guitarra y Lalo Doreto que interpretó su “Canto a Ñande reta”, lo siguió Ricardo Meza con “Yerba Silvestre”. Los aplausos no se hicieron esperar y la emoción comenzó a fluir en una gala que recién comenzaba y que se extendió por tres horas y media en la sala Lírica. Los cultores del chamamé que ya no están físicamente, sí estuvieron presentes a través de su legado, como Blasito Martínez Riera, que fue recordado cuando sus hijos Blas y Ernesto Martínez Riera llegaron al escenario para cantar. Otro momento de gran emoción fue cuando el músico Ramón Mendez brindó un recitado profundo en el que expresó su amor al Litoral y especialmente a Misiones.Poco después fueron llegando los músicos jóvenes que tomaron la posta del legado chamamesero y que siguen haciendo camino, como Los hermanos Brítez, que tocaron “La rueda”, siguieron el acordeonista Nico Encina (hijo de Nito Encina) y Susana Villalba, quien se desempeñó como jurado en el certamen. Más tarde, “La calandria” de don Isaco Abitbol se posó en el acordeón de Sergio Tarnowski. Al talento de este joven le siguieron dos hermanos que crecieron con el chamamé: Juan y Marcos Nuñez. “Con llanto de la selva”, en bandoneón y guitarra, Los Nuñez recibieron la ovación del público, mientras los sapucays comenzaban a resonar en la platea. Luego llegó Sergio Tarnowski y la magia del chamamé se completó con una talentosa pareja que regaló un chamamé de esos que se bailan “de corazón a corazón”, al decir de Lalo Doreto. Para cerrar la primera parte, los conductores, Alejandro Batalla, Fabián Meza y Gabily Anadón, realizaron un reconocimiento a los funcionarios de cada localidad que apoyaron el proyecto. Seguidamente, homenajearon a los referentes del chamamé en la provincia como Ramón Mendez, Tito Molina, Cambá Gauna, Nito Encina, Moncho Nuñez, don Rocha, Juan Carlos Barros, Carlos Acuña, Lalo Doreto, Caraicho Toledo, dúo Morel González, Ricardo Cacho Barchuk, entre otros, como así también al artista plástico que le dio el sello con sus imágenes a “Legado Regional”: Hugo Viera. La segunda parte de “Legado Regional” se vivió con intensas emociones a flor de piel (ver recuadro) de la mano de más de setenta nuevos valores que demostraron que como poncho del alma llevan consigo la música y la danza de esta región. Maravillaron al públicoLa segunda parte de la gran noche de “Legado Regional” abrió con la cantante Sabina Belén Alcalde, quien encantó con belleza y la dulzura de su voz. Posteriormente, el dúo formado por Fabián Aguirre y Sabrina Dos Santos interpretó “Tarefero de mis pagos”. Desde Aristóbulo del Valle, llegó Yamila Carballo con “Canto Islero” y, después de los cálido aplausos, se lució Fiama, un niña de doce años, oriunda de Jardín América, que interpretó “Retrato de un pescador”. El baile tuvo gran protagonismo en la noche y fue a través de este arte que distintos conjuntos que llegaron de Oberá, Garuhapé y otras localidades cautivaron al público que acompañaron animadamente y con palmas cada cuadro. La pasión del chamamé, la fuerza del chotis y la alegría de la kolomeika se llevaron aclamaciones. En música también brillaron Talía Dos Santos, con “Pedro Canoero”, Melina (Puerto Rico), con “Flores del interior”; Alan Ruiz, con su sentida interpretación de “Posadeña Linda”; Rosana Zimerman (Dos de Mayo) con “Soy de Misiones”; Mariela Farías y María Sol Ayala; María Elizabet Gonzalez; Enzo Esteche, de tan solo nueve años, con “Merceditas”; Melani Vera (Iguazú), de diez años, con “Mi Serenata”; Donato Aquiles Soto, en música y danza; Lucas y Eliseo Han; Lucas Argüello con “Tu recuerdo”. Entre los momentos de gran emoción es de destacar la participación de Lucas y Eliseo, dos jóvenes agricultores que por primera vez cantaron en un escenario y con orgullo presentaron el chamamé de su autoría, “Canción para Tobuna”, dedicado a su pueblo. El público los premi&
;oacute; con sapucays y ovaciones. Un momento que colmó de ternura y asombro a la sala fue cuando Pablito, de cinco años, y su hermano Witor demostraron su talento con los fuelles. El final fue una caricia al alma. De pie, el público aplaudió a los nuevos artistas que se despidieron cantando “Misionero y guaraní” junto a Fabián Meza.





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