POSADAS. Cinco personas habrían tenido participación directa en el crimen del pensionado Oscar Alfredo González, ultimado a golpes durante la tarde del jueves en la casa que alquilaba sobre calle Perito Moreno, a metros de la intersección con avenida Maipú, jurisdicción de la comisaría seccional Tercera.Una de ellas se habría arrepentido y cuando “la mano se volvió pesada”, salió de la vivienda. Fue la primera en ser detenida, cuando el caso trascendió y la Policía barría la ciudad en busca de los autores.Su testimonio resultó clave para saber que cinco personas estuvieron en el escenario del homicidio y que los asesinos montaron una fiesta de sexo y drogas para matar al jubilado de 55 años.Su captura fue posible gracias al testimonio de otro testigo que la conocía. A ella y a los otros cuatro. “Los vio salir de la casa y como los conocía, pudo aportar sus identidades a la Justicia”, indicó una fuente consultada por PRIMERA EDICIÓN.La causa se instruye en el Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo. La calificación oscila entre homicidio en ocasión de robo u homicidio criminis causa.Esa circunstancia dependerá de los elementos probatorios que se sumen a la causa en adelante.Por el momento, hay dos detenidos en el caso. Se trata de un changarín, dedicado particularmente a la jardinería, y su pareja.Ambos fueron apresados el viernes. Él en su domicilio de calle Suecia casi Rademacher y ella, en la chacra 149.Fuentes del caso indicaron que ambos estuvieron en la escena del hecho, aunque el jardinero habría tenido una participación directa. Todo apunta a que él fue quien tomó al jubilado por la espalda, le enrolló un pantalón al cuello y golpeó la cabeza contra el suelo mientras lo asfixiaba. Lo hizo hasta quitarle la vida. “La colo” continúa prófugaLa conocen como “La colo”, por el tono de su cabello, y la describen como una persona violenta, adicta al consumo de distintas sustancias alucinógenas.Desde el jueves a la tarde es intensamente buscada por su presunta vinculación con el crimen del jubilado Oscar Alfredo González.Su situación procesal no es nada sencilla. Hay dos testigos directos que la ubican en el escenario del homicidio y sindican como entregadora.La Justicia pudo establecer que era ella quien sabía de los movimientos de González. Incluso, la fecha en que cobraba sus pensiones, estimadas en unos 6.000 pesos.Al igual que “El jardinero”, detenido casi en simultáneo con su pareja, es adicta a las drogas, indicaron fuentes vinculadas a la causa. Una trama del submundo de las drogas y el hampaLa historia de la criminología de Misiones tiene antecedentes de peso respecto de homicidios cometidos por personas que buscaban dinero para saciar sus adicciones a sustancias alucinógenas.Es muy posible que el asesinato del pensionado Oscar Alfredo González guarde relación con un trasfondo de esa naturaleza. “No porque él tuviere algún tipo de adicción, sino sus verdugos”, indicó una fuente cercana al rumbo de la pesquisa.Al menos dos de los cinco sospechosos son adictos a las drogas. “De la que venga y como venga: marihuana, pastillas, cocaína”, agregó el portavoz.Uno de ellos está detenido. Se trata de un jardinero de apellido Jara, detenido el viernes en su domicilio de la calle Suecia, a metros de la intersección con avenida Rademacher.Igual suerte corrió su mujer, privada de su libertad por la misma causa en la chacra 149.La otra persona con problemas de narco-dependencia es “La colo”, una joven de 22 años que desde el jueves es intensamente buscada por la Policía.Está sindicada como la persona que limpiaba la casa de González y conocía todos sus movimientos. Incluso, cuando cobraba su pensión.“Ella habría actuado de entregadora”, señaló un detective. El deceso de González ocurrió por un paro cardíaco por traumatismo de cráneo.





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