POSADAS. Oscar Alfredo González (55) había cobrado entre el lunes y el miércoles pasado una suma cercana a los 6 mil pesos. El jueves poco después del mediodía al menos dos hombres lo torturaron hasta matarlo en el interior de su vivienda de alquiler, para que dijera dónde estaba ese dinero, producto de dos pensiones que percibía. En base a pistas e indicios la policía detuvo ayer al principal sospechoso del crimen, un jardinero de 35 años, quien tenía lesiones en una de sus rodillas similares a rasguños. También fue detenida la pareja del individuo, en averiguación del hecho.Habría sido fundamental el relato de una joven que fue demorada, quien en carácter de testigo habría dicho que el asesino de González “mientras lo torturaba le gritaba dame la plata, dame la plata”, confió un vocero del caso. Otros dos supuestos cómplices eran intensamente buscados por la policía. Se trata de otro hombre (que habría participado del robo seguido de muerte) y de una joven conocida como “la rubia”, quien era la presunta cuidadora del pensionado. El papel de esta mujer, quien sería “de la noche”, habría sido de entregadora. El hallazgo del cuerpoEl cadáver de González fue hallado el pasado jueves a las 19.15 por una de sus hijas. La joven fue a limpiar la casa donde residía su padre, ubicada sobre la calle Perito Moreno casi avenida Maipú, y se topó con el macabro cuadro. La víctima yacía en el piso boca abajo, sobre un charco de sangre y presentaba signos de haber sido golpeado salvajemente en la cabeza. Recientemente había quedado inválido por una operación relacionada con la diabetes que padecía. El hombre solía reunirse en el inmueble que alquilaba junto a desconocidas, de acuerdo a los testimonios de vecinos. Incluso días antes del crimen una de ellas lo habría “sedado” y robado numerosos elementos de la vivienda, en la modalidad “viuda negra”. A partir de esos datos, comenzó una de las líneas investigativas de la policía para esclarecer el hecho. Fue así que lograron demorar primero en carácter de testigo a una joven morocha, quien sería amiga de “la rubia”. La demorada habría aportado datos claves para poder dar con el jardinero e ir reconstruyendo la horrenda secuencia de episodios que derivaron en el crimen. “La entregadora”Se sospecha que “la rubia” era quien manejaba datos acerca del dinero que tenía en su poder el pensionado. Fue así que aprovechándose de su supuesta confianza, habría llevado ese jueves poco después del mediodía hasta la vivienda de la víctima a dos hombres y a otras dos jovencitas. Casi entrada la tarde, los dos sujetos -que se sospecha era el jardinero y su presunto cómplice-, torturaron y mataron con fines de robo al dueño de casa.Por las pericias a cargo de los forenses se supo que a González su asesino primero lo arrojó al piso, luego se le “acaballó” o se le subió encima. En ese estado de indefensión le ató una remera alrededor del cuello y a modo de tortura comenzó a asfixiarlo al tiempo que le exigía la entrega de dinero. El pensionado se resistió a darle ese dato a los ladrones y pagó con su vida. El agresor decidió ejecutarlo a sangre fría, entonces le colocó un pantalón alrededor del cuello presionó hasta impedirle respirar. La autopsia reveló que la muerte se produjo alrededor de las 14 del pasado jueves y por “asfixia”. Luego, el asesino y sus cómplices revolvieron el pequeño departamento en busca del dinero y huyeron. Pacto con “San La Muerte” POSADAS. Ayer a la tarde una comisión policial-judicial, encabezada por el juez de Instrucción 1 de esta capital, Marcelo Cardozo, allanó dos viviendas, una en la zona de Villa Urquiza y otra en Villa Cabello, procediendo a detener al principal sospechoso y a su pareja, respectivamente. En la última requisa, llamó la atención de los pesquisas una estatua de “San La Muerte”. La misma estaba dentro del departamento de la mujer, lo que la vincularía con un supuesto pacto con esa entidad, indicaron las fuentes. Los voceros señalaron que “los portadores del amuleto de San La Muerte creen ser invulnerables a maleficios y desgracias y que el amuleto atrae el amor y la buena fortuna, la creencia popular se basa en pedirle rezando al Santo y a cambio hacerle una ofrenda. Ofrendas usuales son golosinas, whisky, cigarrillos, o flores. Además, se lo invoca igual que a otro santo, con la diferencia que a éste sus fieles también le pueden llegar a pedir que realice algún daño a alguien”.Durante los allanamientos en las dos viviendas personal de la Policía Científica incautó prendas de vestir varias y otros elementos que serán analizados para determinar si algunas manchas que tienen (similares a sangre), se corresponden con datos genéticos de la víctima. El principal sospechoso fue detenido en su residencia ubicada sobre calle Suecia a pocos metros de Rademacher. Después fue requisada la morada de la pareja del detenido, situada en la chacra 149, en la zona Oeste de Posadas.





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