BUENOS AIRES (La Nación). El titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) explicó a la Corte Suprema que si tuviera que satisfacer los 240.000 reclamos judiciales de jubilados y pensionados por reajustes de haberes caería en un déficit operativo, pues no tiene fondos suficientes para hacer frente a esa erogación.Así lo revelaron fuentes judiciales después de que su director ejecutivo, Diego Bossio, se reuniera con los jueces de la Corte, quienes lo convocaron para que explicara la situación del organismo frente a los reclamos de la clase pasiva.Argumentó que de cumplir con los fallos “Badaro” y “Eliff”, que dispusieron la movilidad de las jubilaciones, sufriría un déficit operativo respecto de lo que recauda y paga en la actualidad y debería recurrir al Fondo de Garantía de Sustentabilidad para afrontar los costos.Los jueces de la Corte interrogaron a Bossio sobre por qué la Anses no está aplicando los criterios de movilidad fijados por el alto tribunal en los antecedentes Badaro y Eliff, a lo que el funcionario explicó que todo “el dinero que ingresa se gasta” en prestaciones.La Corte pidió precisiones sobre cómo se gastan esos fondos y, según las fuentes, Bossio describió las “bondades” de haber ampliado la base de prestaciones, que desde 2003 a la fecha alcanza a sectores postergados que ahora cuentan con una cobertura y con haberes de los que antes carecían.Finalmente, la Anses planteó una serie de “límites” a la cantidad de causas que a diario ingresan con reclamos de jubilados y en ese sentido postuló el fin de la gratuidad de las demandas, la caducidad de plazos (dos años a partir del momento en que se accede a la jubilación).La Corte le correrá vista ahora a la Defensoría del Pueblo de la Tercera Edad para que se notifique de la respuesta de la Anses y postule su criterio al respecto, luego de eso la causa quedará en condiciones de ser resuelta.





Discussion about this post