APÓSTOLES. Efectivos de la Policía de Misiones investigan por estas horas una aberrante serie de episodios que tiene como principal sospechoso a un hombre de 59 años, quien habría violado al menos tres veces a su nietito de nueve, al que le decía que “eso estaba bien” y quien terminó por abusar de sus hermanitos de tres y cuatro.El espeluznante caso sucedió en Apóstoles y trascendió ayer, una vez que el magistrado Miguel Ángel Faría, al frente del Juzgado de Instrucción 4 de la Primera Circunscripción Judicial, ordenó la detención del sujeto.Ese procedimiento fue posible gracias a la denuncia que hizo la madre de la víctima, quien se enteró de todo gracias a que su pequeño hijo rompió el silencio y le contó lo que sucedía cuando lo dejaba al cuidado del abuelo, un verdadero “lobo” disfrazado de “oveja”.Una verdadera bestiaLa increíble historia se conoció en las últimas horas y, si bien comenzó a entretejerse varias semanas atrás, fue el último domingo que definitivamente salió a la luz.Como todos los fines de semana, la madre dejó al pequeño de nueve años al cuidado de su padre, es decir, del abuelo de la criatura, sin imaginar jamás lo que sucedía.Cuando regresó, el domingo, entrada la noche, notó que no todo estaba bien con el pequeño y le preguntó que pasaba. El niño desnudó entonces el calvario por el que había pasado esa tarde.Con el temor propio de su inocencia, el menor le contó a la madre que por la tarde el abuelo le había dicho que lo acompañe al campo “a cazar pajaritos”.El niño caminó junto a su abuelo hasta un descampado ubicado a unos cien metros de la casa del ahora detenido. Allí, el hombre le dijo que se baje el pantalón y que se arrodille. “Te voy a hacer algo que te va a gustar”, le habría dicho. Después, lo penetró por vía anal.Una vez que satisfizo sus desviadas pasiones, el abuelo le dijo a la criatura que regrese con él a la casa y que se bañe, con el fin de que no quede evidencia genética en el cuerpo del menor.Como suele suceder en este tipo de casos, el degenerado le dijo al niño que no cuente nada de lo que había sucedido, que sería algo así como un secreto exclusivo entre ellos.Horas después, la madre llegó para buscar al menor. Lo notó un tanto raro y le preguntó qué le pasaba. “Me duele acá”, le dijo, mientras se tocaba la cola. La mujer lo examinó y se percató de que tenía una grave irritación.Sin poder creer lo que sucedía, le pidió entonces que le cuente lo que había sucedido. El niño largó entonces toda la verdad que había tenido escondida en tanto tiempo y hasta aseguró que esa no era la primera vez que su abuelo abusaba de él, sino que se trataba de la tercera ocasión.De inmediato, la progenitora radicó una denuncia en sede policial. Examinado por el médico de la fuerza, el niño presentó escoriaciones perianales y signos de haber sido abusado, tal como le había contado a su mamá.Ante esta situación, ayer la Justicia ordenó la detención del presunto abusador, quien permanece detenido en una celda de la comisaría secccional Primera. Además, el juez Faría ordenó una inspección ocular en el lugar de los hechos.Como si lo anterior no fuera suficiente, otra parte de la historia se conoció luego. Es que el niño reveló que su abuelo le decía que lo que le hacía “estaba bien” y lo alentaba a que lo hiciera con sus hermanitos. El pobre e indefenso niño cayó en las mentiras del degenerado y, en principio, habría abusado de sus hermanitos de tres y cuatro años. “El abuelo me decía que estaba bien”, lanzó ante los policías.Efectivos de Criminalística de la Unidad Regional VII, con asiento en Apóstoles, extrajeron muestras genéticas del cuerpo del niño. La evidencia sería más que comprometedora contra el apresado.





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