BUENOS AIRES (NA). La inflación, que obliga a destinar cada vez más fondos para hacer obra pública, atender el gasto público o pagar salarios, hizo que en lo que va del año 18 de las 24 provincias aumentaran sus impuestos, provocando un durogolpe al bolsillo de los consumidores. El Gobierno nacional evita pagar ese costo político gracias a la expansiva política monetaria que viene aplicando el Banco Central, que a su vez es gran responsable de que los precios se sigan disparando.El ajuste en las provincias llegó al Inmobiliario, como el que impactó esta semana a los bonaerenses, con alzas de entre el 20% y el 60%. Ese gravamen, que es el que está sosteniendo el incremento de la recaudación provincial, también alcanzó a Ingresos Brutos, que es el que más recursos acerca a los gobernadores.Los datos surgen de un relevamiento del IARAF, el instituto cordobés de investigación económica que encabeza Nadín Argañaraz. Las provincias se ven obligadas a ajustar los impuestos ante la reducción de las transferencias que reciben de la Nación. Argañaraz consideró que “este podría llamarse el año de los aumentos tributarios provinciales”.El IARAF hizo un estudio comparando la carga tributaria de los distintos sectores, en las provincias, en los últimos diez años. Como ejemplo, de todo el incremento impositivo que recibió la telefonía en los distritos en la década, el 70% de los aumentos fue en el último año, mientras que en el caso del comercio es el 50%, y en de los servicios, 40%.Muchas provincias aumentaron el Inmobiliario, como acaba de hacer Daniel Scioli en Buenos Aires, y también lo hizo Santa Fe, donde Antonio Bonfatti aplicó hace menos de un mes un alza del 25%. “La mayor parte de los gobiernos provinciales apelaron a ajustes de Ingresos Brutos, pensando que así la gente se da menos cuenta, aunque también termina pegando en el bolsillo del consumidor: si se lo aumentan a los celulares, eso va directo a la factura”, explicó Argañaraz.La razón de estos incrementos hay que buscarla en los giros cada más escasos realizados desde el Gobierno nacional y pone más en duda la naturaleza del sistema federal argentino: “La Nación trasladó el ajuste a las provincias”, explicó Argañaraz. Para la consultora abeceb.com, “las transferencias automáticas y discrecionales de Nación a Provincias se desaceleran con fuerza y las segundas incluso mostraron una merma en algunos meses del año”. Si se toman los cinco primeros meses del año y se compara con igual período de 2011, las transferencias automáticas crecieron un 22,9% y las discrecionales un 13,6%, según datos de abeceb. “Sumando unas y otras, a agosto el incremento del giro de Nación a las provincias fue del 21%, cuando venían creciendo a un ritmo superior al 30% -agrega Argañaraz-. Eso sorprendió a los gobernadores, que siguieron incrementando el gasto al nivel del 2011 y se encontraron que los recursos no crecían a la misma velocidad”. De los diferentes estudios realizados surge un notorio incremento proporcional en el impuesto Inmobiliario, que pasó de ser el 4,2% de los ingresos en 2011 al 19,2% en 2012: son los revalúos e incrementos de tasas que se fueron acumulando. Claves• Presión tributaria o presión fiscal refiere al porcentaje de los ingresos que los particulares deben aportar al Estado en concepto de impuestos.• La presión tributaria de un país es el porcentaje del PIB recaudado por el Estado por impuestos. • Se mide según el pago efectivo de impuestos y no según el monto nominal que figura en las leyes, de tal modo que, a mayor evasión impositiva menor presión, aunque formalmente las tasas impositivas puedan ser altas. • En general puede decirse que en las economías desarrolladas, la presión tributaria total se ubica por encima del 30% y hasta el 50% en países como Suecia.




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