BUENOS AIRES (Agencias). El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, encabezan en México la comitiva oficial en una reunión técnica del G-20, donde se prevé que reiteren las críticas a los fondos buitre y la actuación de las calificadoras de riesgo.Los funcionarios participarán de distintos encuentros durante el fin de semana, entre los que se cuentan una cena de trabajo que Lorenzino compartió con sus pares de Finanzas del G-20 anoche (madrugada en Argentina). Allí estuvieron la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el flamante titular del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim.Hoy será la “foto de familia” y la sesión plenaria de ministros y por la tarde se espera la declaración y el comunicado final acerca de los avances de la reunión y el cumplimiento de mandato de los presidentes, según la última cumbre de primeros mandatarios realizada en Los Cabos.Entre los seminarios que se llevarán adelante, se destacan “Aumentando la fortaleza financiera a través del manejo de desastres”, cuyo orador será el anfitrión mexicano, José Antonio Meade, y el secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría.El jueves pasado, la presidenta Cristina Kirchner criticó a las calificadoras de riesgo y los fondos buitres, al cuestionar la retención de la Fragata Libertad en Ghana y el fallo de la Justicia de Nueva York, a favor de los tenedores de bonos que no entraron en los canjes de deuda pública. “Les tengo una mala noticia: vamos a pagar y vamos a pagar en dólares, porque los tenemos”, enfatizó la Presidenta, tras denunciar una “maniobra de sectores minoritarios que quieren que Argentina no pague” sus deudas.Más complicacionesA un mes del embargo a la Fragata Libertad, el Gobierno admite que otro navío puede ser incautado. Mientras el buque insignia permanece en un puerto de Ghana, la corbeta Espora, amarrada en Sudáfrica, podría correr la misma suerte. La estrategia argentina para poder recuperarlas es apelar al apoyo diplomático del G-20.Argentina, que ya acudió a Naciones Unidas, está dispuesta recurrir a todas las instancias internacionales posibles para recuperar el buque escuela y evitar que la corbeta anclada en Sudáfrica por un problema técnico corra la misma suerte que la fragata.“Estos barcos no pueden ser embargados según la ley internacional”, afirmó el canciller argentino, Héctor Timerman, en Pretoria, donde participa en una Comisión Binacional para impulsar los nexos con el país africano.Timerman confió en que se “aplicará la ley” y en que la corbeta Espora, amarrada en Ciudad del Cabo por un problema técnico, no será embargada, aunque la ministra sudafricana de Asuntos Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane, admitió que el riesgo existe.La crisis por la fragata golpeó con dureza al Ministerio de Defensa, dirigido por Arturo Puricelli, y precipitó una renovación en la Armada, con el cese de cuatro altos cargos, entre ellos el jefe de la institución , Carlos Alberto Paz, y la jefa de la dirección de Inteligencia Estratégica de Defensa, Lourdes Puente Olivera.La Justicia ghanesa aceptó la demanda de embargo interpuesta por el fondo de inversión NML, que reclama a Argentina el pago de una deuda de 284 millones de dólares más intereses por bonos soberanos que entraron en mora al final de 2001, en medio de una severa crisis económica. El cese de pagos argentino, el más grande de la historia moderna, abarcó bonos soberanos por 102.000 millones de dólares.La mayor parte de la deuda fue reestructurada con una quita del 65,4 % en 2005, seguida de una nueva oferta de canje en 2010, pero sigue habiendo acreedores que no aceptaron refinanciar y reclaman la totalidad de la deuda. Argentina ha sido blanco de 28 intentos de embargo de propiedades en el mundo, en su mayoría embajadas, y ha ganado los litigios en todos los casos.




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