PUERTO RICO. La investigación por el crimen de Angélica Ramírez (14) sumó anoche un nuevo capítulo en lo que respecta a la fase judicial, con la declaración de un efectivo policial de alto rango en el Comando Radioeléctrico de Puerto Rico, quien sería uno de los que mencionó al hijo del juez penal Éctor Acosta en relación con el hecho.La testimonial se llevó a cabo en el Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico y contó con la presencia de la magistrada Laura Marcela González, actualmente a cargo de la causa después de la inhibición de los jueces Acosta, Lunge y Lirussi.También para ayer estaba prevista la declaración de otro efectivo policial que trabajó en la investigación del caso, además de la presentación voluntaria del hijo de Acosta. Sin embargo, un corte en el suministro de energía eléctrica que afectó al Juzgado retrasó la jornada, que cerca de las 22 fue suspendida y se reanudará en las próximas horas.Fuentes cercanas a la investigación del caso confirmaron que el único declarante de ayer inició su testimonio cerca de las 20 y finalizó unas dos horas después.En ese lapso, aseguró un portavoz, se contradijo varias veces sobre la presunta llamada anónima en la que se mencionó al hijo del juez Acosta como presunto sospechoso.Tanto así que reconoció no haber realizado el correspondiente registro del contacto telefónico, tal como había obligado a sus subordinados en esos días. Tampoco pudo recordar con exactitud el día en el que recibió ese llamado.Al ser preguntado sobre por qué no avisó antes sobre la presunta vinculación del hijo del magistrado, el uniformado respondió que realizó una investigación propia al respecto y que, como no arrojó resultados de interés, finalmente decidió guardar silencio.Así las cosas, es probable que hoy declare el otro policía ante la jueza González. De no mediar inconvenientes, también testimoniaría Acosta.El cuerpo masacrado de Angélica Ramírez fue hallado por vecinos de la calle Pionero Khun, a unos 200 metros del acceso norte de Puerto Rico, cerca de las 6.40 del jueves 27 de septiembre.Después de múltiples teorías, la Policía detuvo el 3 de octubre a un panadero de 51 años, quien permanece privado de su libertad a la espera de los exámenes de ADN realizados en sus prendas de vestir, que tenían manchas de sangre.Sobre las líneas investigativas, también se le realizaron pericias genéticas a un prefecturiano, a un ex novio de la víctima y a un tercer joven. De allí la expectativa por los resultados de esas pruebas.En tanto, hace poco más de una semana dos policías le mencionaron al juez Acosta el nombre de su hijo en vinculación con el caso. Esto hizo que el magistrado se inhibiera. También se apartaron sus colegas, Osvaldo Lunge e Itálico Lirussi, por amistad con Acosta.El caso llegó así a manos de la jueza Marcela González, de Jardín América, quien investiga la causa y prometió hacer lo posible para que la menor descanse en paz.





Discussion about this post