Posadas. En la ciudad está establecido por ordenanza la tenencia responsable de mascotas y en ese marco se exige que para pasear o sacar a los perros a la vía pública se debe hacer con la correa puesta, bozal si el animal es grande o peligroso y la respectiva bolsita para los excrementos. Sin embargo, aunque la normativa no es nueva, es común observar en los distintos paseos como los propietarios concurren con sus animales y confiados en que “nunca mordió” los liberan para que correteen y hagan sus necesidades sin ningún control.La costanera de Posadas es uno de los lugares que, sobre todo los fines de semana, reúne a mucha gente y donde se pueden ver perros de distintas razas y tamaños (algunos con correa, pero muchos sin ella) que deambulan entre la gente y quienes andan en rollers y bicicleta. El domingo pasado un gran susto se llevó Cristina Miño cuando su perro labrador de nueve meses fue atacado por un pit bull de manera repentina, sin que la propietaria del segundo animal pudiera controlarlo. En el hecho intervino la Policía y la denuncia incluso se hizo extensiva hasta ante las autoridades del Instituto Municipal de Salud Animal (IMUSA).Miño, en tanto, comentó que hizo las presentaciones sobre todo para que ningún perro ataque a un niño, a otra persona mayor o incluso a otros perros pequeños. Un poco más de concienciaEl titular del IMUSA, Carlo Romagosa, señaló que actualmente están vigentes dos ordenanzas 215 y 849 que prohíbe perros sueltos en la vía pública y si bien señaló que en la ciudad hay un poco más de conciencia al respecto, pero todavía hay muchos propietarios que dejan a sus perros libremente en la calle. Incluso en ese sentido comentó que días pasados respondieron la demanda de un vecino molesto porque el IMUSA había levantado a su perro, un bull terrier “considerado peligroso que se encontraba suelto sin collar ni correa”. Al respecto, Romagosa señaló que son numerosos los daños que puede ocasionar un perro suelto, desde el ataque a otros animales o personas e incluso puede provocar un accidente por deambular en la vía pública, además de enfermedades. El titular del IMUSA señaló que los controles se realizan en todos los sectores de la ciudad y que también atienden las denuncias de los vecinos. Al respecto precisó que actualmente se atienden alrededor de cinco denuncias semanales por mordeduras y que la cantidad bajó de manera importante, ya que al inicio de la gestión se registraban alrededor de 25 por semana. Muy pocos llevan la bolsita Por ordenanza también está establecido que los dueños deben salir con la bolsita para juntar los excrementos de sus mascotas. Sin embargo hasta sorprende ver a alguien cumpliendo. En la costanera, el centro y más en los barrios hay vecinos desaprensivos que tienen por costumbre soltar a sus perros para que hagan sus necesidades mientras miran para otro lado. Responsabilidad del dueñoDesde una reconocida veterinaria de la ciudad señalaron que la culpa nunca es del perro y que por ese motivo siempre recomiendan a sus clientes que si el animal tiene más de 20 kilos, cualquiera sea la raza, debe salir con correa y bozal para poder controlarlos. “La correa siempre recomendamos porque ante cualquier situación el propietario tiene más posibilidades de control”, señalaron. En ese sentido, desde el IMUSA también mencionaron que en el mercado existen distintos tipos de correas, como bozales para los perros de distintas razas y tamaños. Sobre cuáles son las razas más elegidas por los posadeños, indicaron desde la veterinaria que es muy variado y que también hay una cuestión de “moda”. “Aparecen algunas razas en la tele, o el programa de (Marcelo) Tinelli y quieren y después no saben qué hacer con el animal”, comentaron.





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