POSADAS. Ante la falta de acciones concretas que permitan proteger a cuatro hermanos que viven en situación de abandono y violencia familiar, una promotora de salud del Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) 21 de esta ciudad decidió hacer pública esta situación a través de PRIMERA EDICIÓN. Rosalina Batista es una de las primeras promotoras de salud, comenzó hace ya siete años, “desde que empecé a trabajar en este CAPS visito a esta familia, varias veces mandé notas e informes sobre ella al Ministerio de Salud Pública porque sus integrantes viven en una situación de mucho abandono. Pero en estos días no pude salir porque tengo hernia de disco y ando muy dolorida, por lo que no los había visitado recientemente. El miércoles pasado la mamá de los chicos llevó a la nena de once años (la mayor de los cuatro hermanos) para vacunarla y en brazos tenía al más chiquito, de cuatro. Le pregunté qué le pasaba porque lo tenía alzado y llevaba medias; la mamá me dijo que tenía un pique, pero cuando le saqué la media me encontré con muchísimos piques, ya tenía todos los dedos amarillos”.Eran tantos los piques que tenía el pequeño que la promotora -que estaba cubriendo a una enfermera que estaba ese día en un curso- lo derivó al hospital de Pediatría, “pensé que ahí le iban a poner anestesia para sacarle los piques y no le dolería tanto como si lo hacíamos en el CAPS. Pero en el hospital sólo le dieron un antibiótico y lo mandaron de vuelta a su casa hasta el día siguiente cuando, supuestamente, lo iban a internar. Cuando la mamá lo llevó nuevamente le dijeron que ya no era horario para internarlo… la verdad es que yo dudé de lo que decía la mamá y le pedí a la Policía que la llevara con su hijo al hospital. Entonces volvieron con otro medicamento que supuestamente iba a secar al pique, ¿a quién se le puede ocurrir secar el pique con un antibiótico? Al pique hay que sacarlo para que se sane”. Un poco cada díaEl viernes la enfermera del CAPS 21 comenzó a quitarle algunos piques al niño. El sábado y el domingo Rosalina fue hasta la casa de pequeño a seguir con esta tarea. “no se le pueden sacar todos los piques de una vez porque le duele mucho”, contó. Además de piques, el pequeño tiene bajo peso (14 kilos). Al menos, ahora el niñito volvió a caminar “hacía dos días no caminaba porque le dolía mucho”, precisó la agente de saludDrama familiar “El papá le pega mucho a la mamá y ella hizo algunas denuncias a la Policía pero parece que no le dan bolilla. Lo que más me angustia es que tienen cuatro chiquitos (de 4, 6, 8 y 11) y no podemos quedarnos sentados sabiendo que en cualquier momento puede matarlos a todos. En estos años vinieron trabajadores sociales y médicos pero, más allá de la elaboración de informes, no se hizo nada. Zona Capital de Salud conoce el caso de esta familia desde hace tiempo”, remarcó . “La vivienda de esta familia es muy precaria. Tienen sólo una cucheta, un colchón entero y de otro sólo un pedazo. No tienen sillas, ni una mesa… es un desastre como viven. Encima, la mujer vive con miedo porque su marido es muy violento cuando toma. Ayer (por el lunes) fuimos con la gente de una asociación civil a fumigar la casa y el patio con creolina; y el hombre me increpó, me dijo que él tenía mucha plata y que sus hijos comían bien… y los chicos estaban por comer chipa batida y ya eran casi las 15”. Rosalina recordó que cuando la nena que hoy tienen once años tenía siete “me contó que su padrasto le sacaba la bombachita y amenazaba a su mamá con que abusaría de ella. Hace poco la mamá denunció al marido por abuso contra el más chiquito”.





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