POSADAS. La antropóloga y realizadora audiovisual Ana Zanotti regresó recientemente de México, donde participó de una reunión de asesoramiento para el “Diplomado en Comunicación Audiovisual en contextos de interculturalidad”, que comenzará a dictarse en 2013 en sedes de la Universidad de Veracruz, ubicadas en comunidades indígenas. Asimismo, en la ciudad de Oaxaca, fue parte del Quinto Encuentro Internacional de Cine y Video Etnográfico y Testimonial, que en esta edición tuvo como eje “El mundo de los jóvenes, sus crisis y esperanzas”.Quien se encuentra en proceso de posproducción del largometraje documental “Hasta la semana que viene”, basado en el quehacer de las mujeres de las ferias francas de Misiones, que se estrenará en diciembre, dialogó con PRIMERA EDICIÓN sobre el viaje por tierras aztecas.¿Cuáles fueron los motivos de su participación en México?Las actividades fueron organizadas por la Universidad de Veracruz, que tiene un área denominada Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), que está organizando el “Diplomado en Comunicación Audiovisual en contextos de interculturalidad” que comenzará a implementarse el año que viene en las cuatro sedes de la UVI que funcionan en comunidades indígenas de México (Huasteca, Totonacapan, Grandes Montañas y Las Selvas). La persona a cargo, el doctor en Antropología Mariano Báez Landa, con quien nos habíamos conocido en 2010, en el marco de una muestra de Antropología en Goiania (Brasil), convocó a investigadores y documentalistas para que sumáramos nuestras experiencias en el diseño de los programas de trabajo de esa diplomatura, que servirá como insumo para ampliar la carrera a una licenciatura. Esa reunión se desarrolló en Xalapa, capital del Estado de Veracruz, y participaron especialistas y docentes de México -como Margarita Dalton, directora de Ciesas Unidad Pacífico Sur-, cinco de Brasil -entre ellos las realizadoras Mari Correa, de San Pablo; Ana Luiza Carvalho de Rocha y Cornelia Ecker, de Porto Alegre- y dos de Colombia. Es muy interesante la propuesta de que las sedes universitarias estén en las comunidades indígenas…Son cuatro sedes que funcionan en comunidades indígenas. Allí se está dictando la carrera de Gestión Intercultural para el Desarrollo. Y con este Diplomado apuntan a que puedan documentar el trabajo de las distintas orientaciones y profundizar más en los recursos del lenguaje audiovisual. Porque lo audiovisual ofrece la posibilidad de utilizar el material para pasarlo por televisión, subirlo a Internet, mostrarlo en una reunión, etcétera.¿Visitó alguna de esas sedes?Sí. Después de esa reunión fuimos al sur de Veracruz, a la sede Selvas, donde se realizó un Foro de Comunicación Intercultural con los estudiantes. Ahí relaté la experiencia del Laboratorio de Creación Audiovisual Antropológico -que dirigió en 2009 en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM- y lo relacioné con el trabajo en el Sipted, que desde el comienzo se manejó en marco de la interculturalidad mediante la comunicación. También conté la experiencia de los videominutos (VM) -en 2006 coordinó dos talleres patrocinados por la Fundación Kine y por Unicef denominados “Un minuto por mis derechos”-, experiencias que tienen eje en el video participativo, que apunta a formar nuevos realizadores.También presentó los VM en el Encuentro de Cine en Oaxaca… Relaté el proceso de trabajo de los VM y que la experiencia del video participativo es realizable muy sencillamente, con conocimiento, compromiso y dedicación. Y no es que se necesite una inversión demasiado grande en insumos (cámaras, computadoras), sino que se puede trabajar incluso con la cámara del celular. Y eso es algo que los chicos del grupo “Yo soy 132”, y otros jóvenes participantes del Encuentro también hicieron referencia.Sería como tomar el audiovisual como herramienta para compartir experiencias, denunciar, dar a conocer culturas, hechos políticos…Me gustó mucho una última discusión que surgió al finalizar el encuentro donde nos preguntábamos entre todos cómo hacer para empezar a atacar el tema de la violencia, de no tener trabajo, no tener proyectos a futuro, que los jóvenes lo viven muy de cerca. Y se armó charlas muy lindas sobre el valor de la conversación y ahí coincido con ese rescate de la interculturalidad y de la posibilidad de usar la herramienta audiovisual, porque dialogando podés conocer al otro, empezar a entenderlo y a construir algo que apunte a otras formas de relacionarte que no pasen por la agresividad.





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