BUENOS AIRES (DyN). Al día siguiente de las punzantes advertencias del presidente de Boca, Daniel Angelici, hacia los futbolistas, el técnico Julio Falcioni y casi todo el plantel profesional tuvieron una reunión de una hora y 45 minutos que se llevó casi toda la jornada de trabajo matutina en Casa Amarilla.Boca regresó al trabajo tras dos días que si bien fueron de descanso, el propio presidente del club bombardeó con cuestionamientos a futbolistas por falta de actitud en el partido ante Belgrano (1-3 en Córdoba) y advertencias respecto de que no se les permitirá a los futbolistas hacer lo que quieran y vulnerar jerarquías.Tan contundente fue en la crítica a los jugadores como el apoyo al entrenador, al menos por estos días, distantes dos semanas y media del superclásico con River, que suele funcionar como fusible en el perdedor.Desacostumbrados a la crítica del mismo palo, varios de los futbolistas se habrían molestado por haber tomado luz a través de la prensa.Si bien los directivos no se hicieron presentes se aguarda para hoy o los próximos días la visita de Angelici para ratificar sus dichos.No obstante, la intención de Falcioni habría sido utilizar este parate para hablar y que las aguas se calmen para intentar revertir la dirección de los últimos encuentros (dos derrotas y un empate).En la reunión en el gimnasio ubicado detrás de uno de los arcos de la cancha de césped sintético, sobre la calle Wenceslao Villafañe, acompañaron a Falcioni sus ayudantes de campo, Omar Píccoli y Javier Sanguinetti, además del preparador físico Gustavo Otero.Paralelamente, sólo los juveniles Guillermo Fernández, Leandro Paredes, Cristian Álvarez y Orlando Gaona Lugo desarrollaban actividad en la cancha principal del predio, bajo la supervisión del segundo preparador físico, Alejandro Vasallo.Por su parte, el tercer y el cuarto arqueros de Boca, Sebastián D’Angelo y Manuel Vicentini, cumplían con ejercicios específicos del puesto a las órdenes de Néstor Lo Tártaro.La reunión comenzó a las 10, hora en que habitualmente se inician los entrenamientos, y recién pasadas las 11.45 los futbolistas dejaron el gimnasio para dirigirse a la cancha, donde realizaron una breve sesión de tareas sin pelota y movimientos de relajación antes de retirarse.Rolando Schiavi, con traumatismo de muslo derecho, Leandro Somoza, con artralgia de tobillo izquierdo y Pablo Ledesma, con pubialgia derecha, no realizaron labores en campo al igual que Emiliano Albín, por su esguince de tobillo izquierdo.Mientras tanto, continuaron llevando a cabo entrenamiento diferenciado Nicolás Blandi, Lautaro Acosta y Exequiel Benavídez, en recuperación de sus respectivas lesiones. Moscariello fue claroEl vicepresidente de Boca, Oscar Moscariello, dejó en claro que los contundentes cuestionamientos del presidente a los futbolistas reflejan “el pensamiento” de la directiva del club.“Lo que hizo el presidente fue poner a la luz del día el pensamiento de la dirigencia”, dejó en claro Moscariello.Para el directivo y diputado porteño “a veces uno puede ganar o perder un partido pero depende de qué manera ha jugado ese partido”. No obstante aclaró que “no estamos enojados ni con los jugadores ni con el técnico”.Acerca de la continuidad de Falcioni en 2013, Moscariello expresó: “Estamos viendo. No sólo está en juego el campeonato, está en juego la clasificación a la Copa Libertadores. Boca tiene que ser protagonista de los torneos internacionales porque es el gusto y el paladar boquense. Vamos a evaluar todo y también vamos a evaluar lo que piensa el socio, porque todo tiene que estar conjugado”, afirmó.





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