PUERTO RICO. La Justicia aguarda el resultado de las pericias científicas para avanzar en la causa que investiga el crimen de Angélica Ramírez y sobre todo, resolver la situación procesal del único detenido e imputado por el hecho, indicaron fuentes de la pesquisa.Ellas serán determinantes y pueden marcar un punto de inflexión en el expediente que maneja el juez de Instrucción 1 de Puerto Rico, Éctor Acosta: o cierran el cerco en torno al panadero de 51 años como principal sospechoso o derrumban esta línea de investigación.Curiosamente, ayer un detective confió a este diario que el panadero “estuvo en el lugar equivocado”, dejando deslizar la posibilidad de que pudiera tratarse de la persona equivocada.No obstante, aclaró que la investigación se encuentra en el 50% de su desarrollo y que “aún hay muchas cosas por hacer. Tendremos que esperar el resultado de las pericias para determinar si este hombre tiene vinculación o no con el hecho, sobre todo las que se refieren a las ropas con manchas secuestradas en su casa y que se sospecha son de sangre”.Hasta aquí se sabe que la Policía llegó hasta el sospechoso merced a la declaración de dos testigos que aseguraron haberlo visto en su vehículo en la misma zona donde Angélica Ramírez desapareció. O mejor dicho, fue vista con vida por última vez. Eso sucedió en inmediaciones de un complejo deportivo de Puerto Rico, aunque no trascendió si es el mismo donde la menor practicaba hockey.Quizás por esos testimonios, coincidentes sobre la presencia de la camioneta del panadero en cercanías del polideportivo, el detective consultado por este diario se apresuró a decir que “estuvo en el lugar equivocado”.No obstante, si hay algo que puede decirse de esta causa es, precisamente, que nada está descartado.En determinados aspectos, la causa deja al descubierto un nivel de incertidumbre preocupante. Incluso, no se descarta la teoría inicial de la probable participación de dos o más criminales.Lo único concreto es que hay una chica de catorce años asesinada en forma brutal en el marco de una causa compleja y de difícil resolución, con más de un centenar de testigos que aseguran tener la fórmula que resolverá el misterio. Una marea de declaracionesFuentes de la pesquisa indicaron que más de cien personas desfilaron por los estrados del Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico, a cargo del magistrado Éctor Acosta, para aportar algún tipo de información.En este contexto hubo dos testimonios que concitaron especialmente la atención de los detectives.No señalaron a un hombre en particular, sino a un vehículo de determinadas características. “Estaba estacionado y el conductor parecía esperar a alguien”, habría dicho uno de los testigos.Con la descripción del vehículo los investigadores llegaron hasta el panadero, a quien arrestaron el miércoles pasado.Posteriormente, allanaron su domicilio y encontraron, entre otras cosas, ropas con manchas que se corresponderían con sangre. Todas fueron incautadas para pericias.





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