POSADAS. El crimen de Miriam Celeste Valiente se transformó en uno de los cuatro o cinco más truculentos en Misiones en lo que va de 2012. Era el lunes 6 de agosto, aproximadamente a las 7.20, cuando una docente divisó el cuerpo de la niña de trece años al costado de la avenida San Martín, que conduce al puerto de Santa Ana.Horas después eran detenidos e imputados por el crimen dos sospechosos: uno de ellos tío de la víctima y el otro, un vecino. El primero tiene 18 años y el segundo 45. Ambos son analfabetos y, según los que pudieron comunicarse con ellos, cuesta enormidades entenderlos.En un principio, el más joven aparecería más comprometido. Los peritos encontraron cabello en las manos de la víctima y un posterior estudio morfológico habría establecido que era suyo.No obstante, se remitieron muestras para ADN a un laboratorio de Rosario, cuyo resultado aún no está en poder de la Justicia.Ahora trascendió el testimonio de un adolescente de 17 años quien aseguró que, la tarde anterior al hallazgo del cuerpo, mantuvo relaciones con la víctima, casi a la misma hora en que Miriam Celeste Valiente habría salido de su casa a comprar huevos en un quiosco de la zona portuaria de Santa Ana.El dato no es menor, porque los peritos hallaron, como mínimo, una muestra de semen en la prenda íntima de la menor y ahora quieren saber a quién corresponde: si a los dos detenidos o a este chico, cuya participación en la autoría material está descartada, según pudo averiguar este diario.Por eso, en las próximas horas sería sometido a una extracción de sangre para la realización de una prueba de ADN.Lo peor que podría suceder, para el futuro de la causa, es que aquella muestra no corresponda a ninguno de los dos detenidos.Por otro lado, hay discrepancias también en torno a la hora del deceso de Miriam Celeste Valiente, entre otras cosas porque los testimonios son contradictorios.Para colmo, al momento del hallazgo del cadáver, los especialistas no contaban con el instrumental para medir la temperatura corporal, razón por la que se desperdició una buena oportunidad de arrojar un manto de luz sobre esta circunstancia.Algunos testimonios aseguran que la muchacha salió de su casa alrededor de las 17 del domingo 5 de agosto. En ese horario, aproximadamente, se habría encontrado con el adolescente de 17 años, de acuerdo al relato que este brindó en sede judicial.Y en ese horario también habría comprado los huevos en un quiosco de la zona portuaria, según narraron los dueños de ese negocio en la causa que maneja el juez Fernando Luis Verón, titular del Instrucción 3 de Posadas. Un misterio que, por ahora, sigue sin develarse. TeoríasLa Justicia podría recepcionar el testimonio de los hermanitos de Miriam Celeste Valiente a través de Cámara Gesell. Se cree que uno de ellos acompañó a la víctima al quiosco del puerto para comprar huevos y pudo haber visto a los asesinos, cuando estos se cruzaron con ella.Sin embargo, no está definido si Miriam Celeste estaba sola o acompañada cuando se dio esa circunstancia.Por lo pronto, el testimonio del adolescente de 17 años asoma interesante para reconstruir, al menos parte, de las horas previas al crimen.





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