COLONIA DELICIA (Enviado Especial). Los dos goles de diferencia que consiguió como local en el partido de ida le fueron suficientes al Deportivo Rosamonte de Apóstoles para lograr su pasaporte por segundo año consecutivo a la final del Torneo Provincial de la Unión Misionera de Fútbol y tener ahora la posibilidad de ir por el Bicampeonato.El equipo dirigido por Sergio Korol cayó 1 a 0 con Mado–Delicia, pero con un hombre menos, por la expulsión de Héctor Giménez en el primer tiempo, sacó su “chapa” de actual campeón y máximo favorito para aguantar el resultado e instalarse en otra final, gracias al 4 a 2 que logró en la ida.El protagonismo, por sus obligaciones de torcer una historia adversa, fue exclusividad de Mado, que inclinó la cancha y fue totalmente superior a su rival en el primer tiempo. Al minuto Daniel García se perdió la apertura del marcador, mientras que antes de los 10’ Gustavo Lesniczuk debió mostrar sus reflejos ante los disparos de Hugo Caballero y Facundo Nitzsche. La visita respondió con un remate de Cristian Oliveira, que se fue apenas desviado, y fue lo único en los primeros 45’.A esa altura del partido el local ya merecía el primero, cosa que lo concretó recién a los 34’ cuando “Baito” García, en su incursión en el área rival, se hizo del balón y con un ángulo muy cerrado ajustició a Lesniczuk, que ofreció una débil respuesta.La ilusión comenzaba a crecer en los dirigidos por Cristian Arriola y más cuando Giménez ve la roja directa por cometer una falta infantil siendo último hombre y deja a Rosamonte con un hombre menos.Pero esa superioridad numérica nunca la supo aprovechar en la etapa complementaria, porque con el transcurrir de los minutos, y al carecer de ideas y claridad, el nerviosismo se apoderó de todo Mado y la cosa se hizo cuesta arriba. Korol bajó al “Indio” Oliveira a marcar la punta izquierda y dejó sólo a Lucas De Barba arriba para inquietar, cosa que lo iba a lograr a cuenta gotas.El local fue con todo en los últimos minutos, pero ni Darío Ferreira ni Eugenio Caballero pudieron darle convicción a sus remates. Mado mereció más, pero Rosamonte puso su “chapa” y ahora irá por un nuevo título.
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