PUERTO RICO. En plena madrugada de sábado, la Justicia ordenó un nuevo allanamiento en la vivienda del único detenido que tiene la causa que investiga el atroz crimen de Angélica Ramírez (14).Así lo confirmaron fuentes de confianza a PRIMERA EDICIÓN, quienes aseguraron que el operativo fue sugerido por peritos científicos de la Policía de Misiones con el objetivo principal de secuestrar un balde en el que había un par de medias en remojo.Según la lógica que sigue un grupo de detectives, ese elemento podría ser clave si se demuestra que allí se lavaron prendas que podrían guardar manchas de sangre. Sin embargo, no más detalles se conocían ante el hermetismo con el que trabaja el magistrado Éctor Acosta, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico.Elementos de interésLas fuentes contaron que el allanamiento se llevó a cabo en la casa del panadero de 51 años, único detenido (ver nota relacionada) que hasta ayer tenía la Justicia en investigación del hecho.El procedimiento comenzó alrededor de las 2 de ayer en la vivienda del barrio Las Heras y finalizó pasadas las 4. Fue relativamente corto si se tiene en cuenta que los investigadores fueron directamente por el balde, el líquido y las medias en su interior. Según se supo, la requisitoria partió de los peritos de Criminalística de la fuerza provincial, ávidos de encontrar nuevas pistas para esclarecer un caso que, hasta ahora, sólo tiene interrogantes.Sigue detenidoMientras tanto, el único detenido continúa alojado en la comisaría seccional Primera de Puerto Rico, dependiente de la Unidad Regional IV. “Está muy tranquilo”, reveló un informante que pidió mantener su identidad en secreto.Una fuente le contó a este medio que la defensa del panadero podría solicitar la liberación del mismo en los próximos días, fundamentada en la ausencia de elementos de prueba para que permanezca tras las rejas.El hombre declaró ante Acosta el mediodía del último viernes. Reconoció que repartió panificados en el barrio San Francisco, donde vivía Angélica, la noche en que desapareció la adolescente. No obstante, aseguró ser inocente y dijo que no conocía a la menor de edad y que se enteró del homicido a través de los medios de comunicación.En Puerto Rico, una serie de interrogantes se plantean al respecto. Como se publicó ayer, uno de los hermanos del detenido dio a entender que su familiar es un “perejil” al asegurar que “están encerrando una oveja, pero el zorro sigue libre”.Esas declaraciones no son más que la reproducción de otras que se escuchan en la ciudad, donde aseguran que el panadero “es muy querido” y que “sería incapaz de hacerle daño a alguien”. Claro está, será la Justicia quien finalmente determinará si tuvo algo que ver o no con el asesinato de Angélica.La adolescente fue encontrada sin vida en la mañana del jueves 27 de septiembre a un costado de la calle Pionero Kuhn, a 200 metros del acceso norte de Puerto Rico.Las primeras pericias indican que fue ultimada de varios golpes en la cabeza y, aunque trascendió en principio, todavía no estaba del todo claro si la menor fue abusada y torturada antes de morir. Los tres demorados recuperaron la libertadPocas horas estuvieron alojados en sede policial los tres individuos que fueron demorados por la Justicia el último viernes. Según las fuentes, el trío recuperó la libertad al caer la noche.Debido al estricto secreto de sumario con el que se maneja la causa, no habían trascendido mayores datos sobre la identidad de los aprehendidos u otros detalles.Sí se supo, por ejemplo, que los investigadores habían llegado a ellos gracias al testimonio de testigos. Es que los tres habrían mantenido algún tipo de contacto con la víctima días antes de que fuera brutalmente asesinada.Así las cosas, aparentemente sin pruebas de contundencia, los tres demorados recuperaron la libertad pocas horas después de su aprehensión, en la noche del viernes.Hasta ahora, el único detenido por el crimen de Angélica Ramírez es el repartidor de pan de 51 años, quien permanece a disposición de la Justicia.Sin embargo, informantes de confianza revelaron que los detectives de la Policía provincial trabajan en otras líneas investigativas, aunque hasta ayer no había mayores resultados al respecto.Ese misterio que envuelve el caso es el que siembra la preocupación en Puerto Rico, a diez días del crimen que conmovió a la ciudad y por el que por el momento nada parece firme.Es ante esa inquietud que más de mil vecinos salieron a la calle en la noche del viernes para acompañar a Nelson Ramírez, papá de la víctima, en reclamo de justicia por la pequeña Angélica.





Discussion about this post